En sus redes sociales, el excanciller se dijo “muy preocupado por el gran desorden en el levantamiento de la encuesta esta mañana” y, sin dar mayores detalles, agregó: “les mantendremos informados”.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Además de romper la veda impuesta por Morena, Marcelo Ebrard Casaubn arremetió hoy contra el proceso que definirá la candidatura del partido para las elecciones presidenciales de 2024, pues denunció en sus redes que este miércoles hubo un “gran desorden” y “severos problemas” en el levantamiento de la encuesta.
En sus redes sociales, el excanciller se dijo “muy preocupado por el gran desorden en el levantamiento de la encuesta esta mañana” y, sin dar mayores detalles, agregó: “les mantendremos informados”. Indicó que la senadora Martha Lucía Micher Camarena y su colaboradora Martha Delgado están “tratando de ayudar al éxito del proceso y a resolver los severos problemas que han ocurrido”.
Con su mensaje, Ebrard asestó un severo golpe a la fase final del proceso de selección de la candidatura de Morena, durante la cual los aspirantes se habían comprometido a respetar una veda. Esta veda debía terminar el próximo 6 de septiembre, con el anuncio de los resultados de la encuesta.
Ese choque cual se suma a la serie de denuncias que el político ha externado a lo largo de su campaña, ya sea contra el “derroche” de dinero de sus rivales, contra la “cargada” de gobernadores a favor de otros aspirantes, o contra el desvío de recursos públicos del gobierno de la Ciudad de México y de la Secretaría del Bienestar.
Aunque ha insistido en que no aceptaría trampas en la encuesta, Ebrard siempre ha mantenido una postura ambigua respecto a la decisión que tomaría en el caso de considerar que la encuesta no fue justa. Con su mensaje de hoy, el excanciller dio un paso más en su estrategia de confrontación con la cúpula de Morena y con sus rivales, cuyo desenlace queda en el aire.
Ayer, en una entrevista con la conductora Azucena Uresti, el dirigente de Morena, Mario Delgado afirmó que el “proceso de encuestas está blindadísimo y auditado”.
Fuente: Proceso