Desde la primera mitad, los alemanes dieron un repaso sobre el campo, quitándole el balón a los mexicanos y generando múltiples y constantes llegadas de peligro.
Hasta que al 29′, el futbolista del Barcelona Atletic, Noah Darvich, tradujo el dominio en el primer gol del partido, que 10 minutos después derivó en el segundo tanto de la mano de Max Moerstedt.
Eric da Silva Moreira puso el tercer tanto del duelo al 53′, el cual comenzaba a dar tintes de goleada al encuentro, ante la poca reacción de los tricolores, que hasta ese momento habían batallado para siquiera rematar a portería.
Para el 75′, los dirigidos por Raúl Chabrand recompusieron ligeramente el camino, descontando en jugada de balón parado con un cabezazo de Tahiel Jiménez, el cual dio un poco más de confianza al conjunto mexicano para encaminar los minutos finales.
La Selección Mexicana llegó a este Mundial como uno de los candidatos al título, teniendo ya dos títulos del torneo en sus vitrinas, pero parece haber sufrido un golpe de realidad y ahora ya no tiene margen de error en sus siguientes dos partidos dentro del Grupo F, ante Venezuela y Nueva Zelanda.