Alberto Aguilar
Mazatlán Sinaloa, QPEM. Solamente 60 embarcaciones camaroneras zarparon desde el muelle del parque Alfredo Bonfil, en Mazatlán, a las capturas de camarón durante el tercero y último viaje de la zafra camaronera 2024. La ruina tocó puerta este año pues, aún el año pasado más de 120 embarcaciones salieron al tercer viaje.
Un extrabajador del muelle mazatleco comentó que de los 480 barcos que salían en temporadas pasadas a las pescas del crustáceo hoy, solamente salieron seis decenas. Según los resultados de muestreo de la Conapesca, en el 2023 las capturas de la flota camaronera de Mazatlán fueron de 50 mil toneladas de crustáceo de la misma manera ocurrió en el 2022. Pero esas son cifras oficiales.
La crisis para el sector pesquero en el país empezó desde el 2019 tras un año de no recibir subsidios económicos tras la eliminación de 116 subsidios presupuestales a la Conapesca, para el combustible entre otros. Propietarios de barcos camaroneros lo lamentaron, quienes ya tuvieron o bien que vender las embarcaciones o dejarlas que se pudran amarradas en el muelle del parque Bonfil.
Ni hablar de la actividad del “changuerismo” que deja sin la mejor producción el mar a los empresarios pesqueros que como muchos de ellos han externado: nosotros pagamos impuestos, nómina, seguro social, y reparaciones de embarcaciones marinas.
Los armadores culpan a la Marina Armada de México y a la misma Conapesca de no vigilar los mares del Océano Pacifico, siendo omisos en sus labores durante cinco temporadas pesqueras durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien autorizó los recortes presupuestales y con esto la escaza vigilancia en el mar dejando en manos de la práctica de la pesca furtiva lo mejor de la producción.
Aunado a ello, el “monstruo” de la importación del camarón ecuatoriano puso en la lona al sector pesquero en el país, pues cargamentos de camarón extraído a muy bajo costo desde Ecuador, entraron por la frontera de Chiapas para distribuirse por todo el país abaratando el precio del camarón sinaloense. Los empaques en negocios expendedores de alimentos del mar dejaron a la vista lo incursión del camarón ecuatoriano hasta en Mazatlán.
Aunque el Tratado del Libre Comercio, no permite dicha incursión del camarón ecuatoriano, este ya tiene dos años entrando por las Aduanas Mexicanas a nuestro país, han comentado dueños de congeladoras porteñas.
De hecho el mismo gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, afirmó que la entrada del camarón ecuatoriano es una realidad en Sinaloa.