El ex campeón de artes marciales mixtas (MMA), Conor McGregor, fue condenado civilmente por el Alto Tribunal de Dublín tras ser encontrado culpable de agredir sexualmente a una mujer en 2018. La sentencia lo obliga a pagar cerca de 250 mil euros (aproximadamente a 260 mil dólares) a la demandante, Nikita Hand.
Nikita Hand acusó a McGregor de haberla “abusado sexualmente y golpeado brutalmente” en un incidente ocurrido en Dublín. Según Fox Sports, la mujer relató que McGregor la bloqueó en una cama, la agarró del cuello y la agredió sexualmente. Tras un juicio que duró más de una semana, el tribunal dictó un fallo a favor de la demandante.
Además, Hand había presentado una demanda contra James Lawrence, relacionada con el caso, pero el tribunal dictó un fallo a favor de la demandante.
Tras la sentencia, McGregor, quien afrontó el juicio en libertad, rompió el silencio a través de su cuenta de X. En su declaración, reconocio errores personales, aunque insistió en que el encuentro con Hand fue consensuado.
“Sé que cometí errores; hace seis años, nunca debería haber respondido a sus alcances. Por mucho que me arrepienta, todo lo que ocurrió aquella noche fue consentido y todos los testigos presentes lo afirmaron bajo juramento”.
El ex peleador también anunció que su equipo legal recurrirá a la decisión.
El futuro de McGregor
McGregor expresó su intención de retomar su carrera en las artes marciales mixtas, afirmando que volverá al gimnasio y se preparará para futuros combates. Sin embargo, su regreso al UFC podría estar en duda debido a las repercusiones legales y la controversia en torno al caso.
Este caso marca un capitulo oscuro en la carrera de uno de los peleadores más populares y polarizantes en la historia de las MMA, cuyo legado deportivo enfrenta un escrutinio cada vez mayor.