Luigi Mangione, un brillante especialista en informática con un futuro prometedor, ahora está en el centro de un escándalo que lo señala como el presunto asesino de Brian Thompson, consejero delegado de UnitedHealthCare.
La historia, que combina inteligencia, misterio y un crimen que parece sacado de un thriller, ha capturado la atención mediática en Estados Unidos.
La captura y las evidencias
El pasado lunes, en un tranquilo restaurante de McDonald’s en Altoona, Pensilvania, la policía detuvo en Mangione, de 26 años, tras rastrearlo desde Nueva York. El joven, comiendo tranquilamente y viendo la pantalla de su computadora, fue encontrado con una mochila que contenía pruebas incriminatorias: una pistola con silenciador impreso en 3D, balas, un cargador Glock, dinero en efectivo, un pasaporte y una carta manuscrita de tres páginas que parece justificar el crimen como una venganza contra las aseguradoras de salud.
La investigación apunta a que Mangione huyó de Nueva York tras cometer el asesinato. Sin embargo, un error clave lo delató: durante su estancia en un hostal, coqueteó con una empleada y se retiró la mascarilla, permitiendo que las cámaras de seguridad captaran su rostro.
El perfil del sospechoso
Mangione, originario de Baltimore, Maryland, proviene de una familia influyente y prospera. Su padre es propietario de una cadena de residencias para ancianos y otras propiedades, mientras que uno de sus primos, Nino Mangione, es legislador en la Cámara de Delegados de Maryland.
Graduado con honores de la Universidad de Pensilvania en 2020, Luigi era un estudiante destacado que cofundó un club desarrollo de videojuegos y mostraba un interés ferviente por la tecnología. Sin embargo, su vida tomó un giro inesperado hace seis meses, cuando dejó de comunicarse con familiares y amigos. Según fuentes cercanas, sufría de dolores de espalda crónicos y, tras someterse a una cirugía, su comportamiento comenzó a cambiar.
En sus redes sociales, ahora desactivadas, Luigi compartía reflexiones sobre su superación personal, tecnología y críticas al sistema de salud estadounidense. Incluso llegó a reseñar con interés el manifiesto del “Unabomber”, aunque dejó claro que no apoyaba la violencia.
El móvil detrás del crimen
La carta hallada en su poder sugiere que Mangione actuó en solitario y que su objetivo era vengarse de lo que calificó como “parásitos” corporativos. Thompson, de 50 años, era líder de UnitedHealthCare, una de las mayores aseguradoras del país, que cubre a 50 millones de personas. El asesinato del ejecutivo ha avivado un intenso debate en redes sociales sobre las desigualdades del sistema de salud y la percepción pública de las grandes corporaciones.
El impacto mediático y social
En pocas horas, Mangione pasó de ser un hombre desconocido a un personaje polémico. En plataformas como X, su caso ha dividido opiniones: algunos lo ven como un justiciero libertario, mientras que otros lo condenan como un asesino perturbado. Incluso surgieron teorías conspirativas, acompañadas de videos y mensajes enigmáticos atribuidos a él, que no han sido confirmados oficialmente.
La historia de Luigi Mangione, marcada por su brillantez académica y su caída en desgracia, sigue desarrollándose. Mientras las autoridades avanzan en la investigación, su detención ha planteado preguntas inquietantes sobre el papel de la presión social, el sistema de salud y las grietas en la vida de un joven que parecía tenerlo todo.
Ahora, el genio informático enfrenta un futuro incierto: el de responder ante la justicia por un crimen que han conmocionado a Estados Unidos.