Redacción
Mazatlán Sinaloa. Sentado en su silla de ruedas, el papa Francisco, llamó con el puño a la Puerta Santa de la basílica de San Pedro que se abrió ante él en total silencio, en un gesto con el que se inaugura el Jubileo, el evento de la Iglesia católica que se celebra cada 25 años y que estará dedicado a la esperanza.
Ante una basílica de San Pedro en la oscuridad Francisco, no empujó la puerta como se había hecho anteriormente, solo golpeó, y quedó solo en oración; mientras en la plaza sonaban las campanas, después recorrió en la silla de ruedas el pasillo hacia al altar pasando delante de la impresionante Piedad de Miguel Ángel y comenzó la Misa del Gallo.
Se ha estimado que pasarán los cerca 32 millones de peregrinos que acudirán a Roma en este Año Santo, bajo la puerta, colocada a la derecha del atrio de la basílica, y que solo se abre cada Jubileo.
“En la Navidad del Señor, luz de luz, esperanza inextinguible, nos disponemos a entrar con fe por la Puerta Santa. Los pasos de nuestro camino son los pasos de toda la Iglesia, peregrina en el mundo y testigo de la paz”, dijo el papa.
“Crucemos el umbral de este templo santo y entremos en el tiempo de la misericordia y del perdón, para que se abra a cada hombre y a cada mujer el camino de la esperanza que no defrauda”, puntualizó el pontífice.
En la plaza de San Pedro, tras acceder entre imponentes medidas de seguridad por pasillos establecidos y detectores de metales, se congregaron cerca de 30 mil personas y unas 6 mil en el interior de la basílica para seguir este acto de inicio del Jubileo.