Redacción/QPEM
Mazatlán, Sinaloa. Ayer jueves partió la primera caravana migrante del año, desde la frontera sur de México (Tapachula, Chiapas), hacia la frontera norte, con aproximadamente mil 500 integrantes, mismos que buscan desafiar las restricciones del gobierno mexicano para llegar a Estados Unidos, antes de la investidura de Donald Trump, este 20 de enero.
Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), pidió a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que permita que los migrantes avancen.
“Consideramos que el mayor problema son las diferencias políticas entre la doctora Claudia Sheinbaum y el presidente (electo) Donald Trump”, dijo García Villagrán.
Cuando Sheinbaum aseguró en una llamada con Trump que estos grupos “ya no llegan” a la frontera con Estados Unidos, sin embargo, las caravanas migrantes causan renovada polémica desde noviembre. Por su parte Trump ha prometido aranceles del 25% a los productos mexicanos si no frena “la invasión” de migrantes y drogas.
Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) intentaron impedir la salida de los migrantes, pero no los convencieron de ser llevados a Tuxtla Gutiérrez con un permiso provisional para transitar únicamente en el estado de Chiapas.
Con información EFE.