Una explosión frente al Trump International Hotel en Las Vegas ha generado conmoción nacional al revelar detalles inesperados sobre la identidad de la víctima: Matthew Livelsberger, un boina verde en activo con casi 20 años de servicio en el Ejército de Estados Unidos.
El sheriff del condado de Clark, Kevin McMahill, confirmó que Livelsberger, quien había estacionado su Tesla Cybertruck frente al hotel, murió a causa de un disparo en la cabeza, aparentemente autoinfligido, momentos antes de que el vehículo explotara. En el interior del Cybertruck, los investigadores hallaron morteros de fuegos artificiales y botes de combustible para campamento, lo que intensificó las especulaciones sobre posibles motivos detrás del incidente.
Un héroe militar con un oscuro final
Livelsberger, de 39 años, tenía una destacada carrera militar que incluía despliegues en Afganistán, Ucrania y África, y había sido galardonado con dos estrellas de bronce, una de ellas por valentía en combate. Según fuentes oficiales, el boina verde estaba de permiso aprobado y no presentaba indicios públicos de problemas personales o profesionales.
La explosión ocurrió tras permanecer el vehículo estacionado frente al hotel durante 20 segundos. Las cámaras de seguridad del lugar y de estaciones de carga Tesla en el trayecto del Cybertruck, proporcionadas por la compañía de Elon Musk, han sido claves en la investigación.
¿Suicidio, terrorismo o algo más?
El FBI y las autoridades locales continúan investigando si el incidente podría estar vinculado a un acto de terrorismo. Jeremy Schwartz, agente especial interino a cargo de la oficina del FBI en Las Vegas, señaló que, aunque no hay evidencia inmediata de conexiones terroristas, no descartan esa posibilidad.
El suceso ha adquirido mayor relevancia al ocurrir el mismo día que otro incidente en Nueva Orleans, donde un veterano del Ejército identificado como Shamsud-Din Bahar Jabbar atropelló a una multitud, acto que ya ha sido clasificado como terrorismo. Aunque ambos hombres sirvieron en Fort Bragg, las autoridades han descartado por cualquier relación directa entre los casos.
Un legado marcado por la tragedia
La figura de Livelsberger destaca como la de un militar excepcional, pero un trágico final deja preguntas sin respuesta. ¿Qué llevó a este veterano de élite a estaci9onar un vehículo cargado de materiales explosivos frente a un emblemático hotel? ¿Qué conexiones, si las hay, podrían existir con el ataque a Nueva Orleans?
Mientras las investigaciones continúan, este caso arroja luz sobre las presiones psicológicas que enfrentan los veteranos y el impacto que estas pueden tener incluso en los más preparados. Las autoridades instan al público a proporcionar cualquier información relevante que ayuda a esclarecer este complejo y perturbador episodio.
MG.