La controversia surgió con el lanzamiento de Not like us, un tema de Kendrick Lamar que causó revuelo por sus referencias directas a Drake, incluyendo una línea que lo señala como “pedófilo certificado”. La canción, que fue un éxito viral, encabezó las listas de reproducción y acumuló millones de streams en Spotify.
Además, la portada del sencillo muestra una ilustración de la casa de Drake en Toronto con símbolos que sugieren la ubicación de delincuentes sexuales registrados, un detalle que el canadiense asegura ha puesto en riesgo su seguridad personal. Según la demanda, estas acciones provocaron un aumento en las amenazas contra el artista, incluyendo un tiroteo en el perímetro de su residencia que hirió a un guardia de seguridad.
Drake comparó este impacto mediático con el caso “pizzagate”, una teoría conspirativa desacreditada que, no obstante, tuvo consecuencias violentas en 2016.
UMG en la mira
La demanda de Drake, presentada en un tribunal federal de Nueva York, acusa a UMG de promover y monetizar intencionalmente un contenido que sabían que era falso y peligroso. Según los documentos legales, la disquera priorizó la “codicia corporativa” sobre el bienestar de sus artistas.
“Esta demanda no se dirige al artista que creó Not like us”, aclaró el equipo legal de Drake. “apunta en cambio, únicamente a UMG de inflar las reproducciones de Not like us mediante bots y pagos a influencers. Aunque inicialmente Drake señaló a Spotify y Apple por supuestamente favorecer la canción de Lamar, su equipo legal ahora parece enfocado exclusivamente en la denuncia por difamación contra la disquera.
Por su parte, UMG ha negado rotundamente las acusaciones, calificándolas de “absurdas” y asegurando que jamás tomarían medidas para perjudicar a sus artistas.
La guerra de los raperos continúa
El enfrentamiento entre Drake y Lamar no es nuevo. Desde marzo de 2024, los dos artistas han lanzado múltiples tiraderas cargadas de ataques personales. Mientras Drake abordó aspectos de la vida personal de Lamar en temas como Family Matters, Kendrick contraatacó con Meet the Grahams y culminó con Not like us.
A pesar de la controversia, Not like us ha sido un fenómeno musical, obteniendo cinco nominaciones al Grammy, incluyendo Canción y Grabación del Año. Por otro lado, Drake ha mantenido un perfil más discreto, con lanzamientos limitados y colaboraciones esporádicas. Su más reciente freestyle, Fighting Irish, parece reflejar su frustración por la situación:
“El mundo se enamoró de los trucos, incluso mis hermanos compraron entradas”.
Lamar rumbo al Super Bowl
Mientras Drake batalla en los tribunales, Kendrick Lamar se prepara para encabezar el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl en Nueva Orleans, consolidando su posición como una de las figuras más influyentes del hip-hop.
Con dos de los nombres más grandes de la música enfrentados y una disquera bajo fuego, el desenlace de esta disputa promete seguir captando la atención de la industria y los fanáticos.
MG.