Redacción
Mazatlán Sinaloa. Donald Trump tiene planes, en su primer día como presidente, para declarar una emergencia nacional que le permitirá cerrar la frontera con México. El objetivo: emitir órdenes para ampliar los espacios de detención para inmigrantes, proceder con la construcción del muro fronterizo e iniciar lo que él dice será la deportación masiva más grande de la historia. “Vamos a utilizar el Departamento de Defensa para asegurar la frontera de nuestro país, indicó al sitio Newsmax recientemente, Stephen Miller, designado subjefe del gabinete del presidente entrante y arquitecto de las políticas antimigrantes de Trump.
“El presidente Trump empleará toda autoridad federal y coordinará con autoridades estatales para instituir la operación más grande de deportación de criminales ilegales, narcotraficantes y traficantes de personas en la historia estadunidense, dijo a CNN Karoline Leavitt, una vocera del equipo de transición de Trump.
El ex agente de la Patrulla Fronteriza Tom Homan, dijo que ha sido designado por Trump como su zar fronterizo, ha repetido que el primer blanco serán migrantes acusados de delitos y pandilleros, también aquellos con órdenes de deportación final. Pero Homan no oculta que espera que los indocumentados en este país se autodeportarán ante las promesas de la ofensiva contra los ilegales. Los indocumentados, dijo Homan al explicar esta estrategia en el pasado, deben sentir miedo.reporta
La revista Rolling Stone, reporta que los asesores de Trump están armando espectáculos mediáticos con la idea de asustar aún más a los inmigrantes indocumentados para causar que huyan del país y también para convencer a otros de no regresar a Estados Unidos.
Yo espero un espectáculo que podría incluir cientos de agentes de migración llegando a Chicago y provocar un enfrentamiento con el alcalde, ya que es una de las ciudades que se define como santuario, limitando toda cooperación de fuerzas municipales con agentes federales de migración. Pero el esfuerzo inicial estará enfocado en indocumentados ya encarcelados o bajo órdenes de deportación, declaró a la revista New Yorker, Dara Lind, del American Immigration Council.
Todos estos esfuerzos requieren de recursos adicionales. Deportar a un millón de personas por año podría costar hasta 88 mil millones de dólares, calcula el American Immigration Council, y mientras el Congreso controlado por el partido del presidente apruebe fondos, pocos esperan que autorizará todo lo que se propone. Homan lo reconoció cuando CNN le preguntó cuánta gente podrá deportar en los primeros 100 días: todo depende del financiamiento que obtengamos del Capitolio.
De momento, se está a la orden de una emergencia nacional de Trump puede desplegar a la Guardia Nacional y hasta tropas militares, esas fuerzas generalmente son prohibidas por la ley para participar en arrestos y redadas de civiles. Por ahora, Estados Unidos tiene unos 39 mil inmigrantes encarcelados en centros de detención con una capacidad máxima para 42 mil. Homan dice que se necesitarán instalaciones con una capacidad de 100 mil.
Con Información de La Jornada.