Redacción
Mazatlán, Sinaloa. .- Estudiantes del primer semestre de la Carrera Técnico en Arte Teatral del Centro Municipal de las Artes protagonizaron una clase abierta que permitió evaluar la materia Silencio Orgánico, Introducción a la Actuación 1.
Fueron tres obras donde los estudiantes montaron con entusiasmo diferentes sets, sobre el escenario entretuvieron, conectaron, y expresaban solo con los movimientos corporales, ya que ni actores ni actrices utilizaron la voz, elementos que fueron observados por la docente Silvia Flores Bernal, para evaluar el semestre.
La profesora indicó que este tipo de ejercicios son benéficos y contribuyen en la formación de cada estudiante, trabajo que fue disfrutado por decenas de asistentes que estuvieron en Casa Haas.
“Vimos buenos ejercicios de los chicos, para crearlos utilizaron herramientas que aprendieron en clase, son ejercicios que tienen que realizarse sin la necesidad de usar la palabra, el objetivo es que logren conectarse con el público y que ellos entiendan exactamente lo que está pasando, aunque no hay un solo texto”, declaró la instructora.
Flores Bernal agregó que la actuación no es una carrera normal donde puedes sentarte, hacer un examen escrito y pasar la materia, están estudiando teatro y la idea es que se evalúe haciendo cosas teatrales, en este caso tienen que dar una función de teatro, y siempre es un placer para la comunidad actoral del puerto, compartir con el público la magia que experimentamos todos los días en el salón.
La primera obra fue “Fede en su primera cita”, donde Edy Leyva protagonizó a un joven que desde su habitación hizo todo perfecto, pero un mensaje crucial le amargó el momento.
“Un viernes de medio día”, llevó a María Fernanda González y Silvestre Trujillo a escena, los estudiantes dieron vida a unos enamorados que se encontraban en el aeropuerto, y en el intento de evitar el adiós, él realiza una serie de sorpresivas peticiones, las cuales no fructificaron y marcaron el triste final.
“Estricnina”, estelarizada por Montserrat Cuellar y Alejandra Colio, fue una puesta donde el hartazgo de tantos abusos lleva al límite a la débil, quien con destreza acabó con la vida de quien le provocó tanta desgracia, producto de una relación amorosa y laboral, tóxica.