El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles 29 de enero que firmará una orden ejecutiva para que el Pentágono habilite 30,000 camas en la base militar de Guantánamo con el fin de detener a inmigrantes indocumentados.
Trump firma un decreto para habilitar Guantánamo como centro de detención
“Firmaré hoy un decreto ordenando a los Departamentos de Defensa y Seguridad Interior que comiencen a preparar las instalaciones para 30,000 migrantes en la bahía de Guantánamo”, declaró Trump. Además, añadió que se trataría de “criminales” en situación regular.
El mandatario justificó la medida argumentando que algunos migrantes “son tan malos que ni siquiera confiamos en que los países los retenga, porque no queremos que regresen”. Según sus declaraciones, esta acción “duplicaría nuestra capacidad de inmediato” para retener migrantes y describió Guantánamo como un “lugar del que es difícil salir”.
Guantánamo: de prisión para terroristas a centro de detención migratoria
Durante su campaña presidencial, Donald Trump ha insistido en denunciar una “invasión” de migrantes, a quienes acusa de “envenenar la sangre” de Estados Unidos y provocar un incremento en la criminalidad, aunque las estadísticas oficiales no respaldan dichas afirmaciones.
La prisión de Guantánamo fue inaugurada en 2002, dentro de una base militar estadounidense en Cuba, como para de la “guerra contra el terrorismo” declarada por el expresidente George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Han pasado por ella cientos de prisioneros, incluidos miembros de Al Qaeda. La instalación es objeto de críticas internacionales debido a sus condiciones extremas de detención y el uso de tortura.
Los expresidentes demócratas Joe Biden y Barack Obama prometieron cerrarla, pero ninguno logró hacerlo durante sus mandatos.
Guantánamo y su histórico uso para detener migrantes
En septiembre pasado, el New York Times obtuvo documentos gubernamentales que muestran que la base de Guantánamo también se ha utilizado durante décadas para encarcelar a migrantes interceptados en el mar.
Según el periódico, los migrantes y los presos acusados de terrorismo se encuentran en zonas distintas del centro. Asociaciones de derechos humanos han denunciado el trato que reciben, basándose en testimonios que aseguran que se vigila a los migrantes cuando llaman a un abogado, se les obliga a usar gafas de sol durante el transporte y las instalaciones están infestadas de ratas debido a las precarias condiciones de higiene.
El anuncio de Trump ha generado una ola de críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos, que califican la medida como un retroceso en el tratamiento de los migrantes en Estados Unidos.
MG.