Lo que debía ser un encuentro diplomático para consolidar acuerdos estratégicos entre Estados Unidos y Ucrania terminó en un enfrentamiento público sin precedentes entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelenski. La reunión, celebrada ayer en la Casa Blanca, expuso profundas diferencias sobre el futuro de la guerra en Ucrania y dejó en el aire el apoyo estadounidense a Kyinv.
El objetivo inicial del encuentro era la firma de un acuerdo para que Estados Unidos participara en la explotación de minerales valiosos en Ucrania, como contraprestación por el respaldo que Washington ha brindado al país europeo desde la invasión rusa de 2022. Sin embargo, el tono de la conversación cambió drásticamente cuando Trump, acompañado por su vicepresidente JD Vance, recriminó a Zelenski por no haber expresado suficiente gratitud hacia EE.UU por la ayuda militar recibida.
“Su pueblo es muy valiente, pero o hace un trato o nos salimos. Y si nos salimos luchará por su cuenta”, le advirtió Trump a Zelenski en un momento tenso que fue transmitido en vivo a todo el mundo.
La confrontación escaló cuando Trump señaló que el ejército ucraniano “no está ganando” la guerra y que Kyiv debe considerar una posición de debilidad y que cualquier acuerdo debería incluir garantías de seguridad para evitar futuros ataques de Rusia. Sin embargo, Trump dejó claro que no está dispuesto a ofrecer esas garantías.
El futuro incierto de Ucrania
El choque en el Despacho Oval llega en un momento crítico para Ucrania. Durante su campaña, Trump prometió poner fin a la guerra rápidamente, pero a diferencia de su predecesor, Joe Biden, ha mostrado una postura más neutral, dejando en claro que su prioridad en evitar que Estados Unidos siga invirtiendo recursos en el conflicto.
El mandatario estadounidense también ha insinuado que podría suspender de inmediato toda la ayuda militar a Ucrania si Zelenski no cede en las negociaciones con Rusia. Esto ha generado incertidumbre no solo a Kyinv, sino entre los aliados europeos, que temen que la falta de respaldo estadounidense debilite la resistencia ucraniana frente a Moscú.
La reunión terminó sin la firma del acuerdo sobre minerales y con Zelenski visiblemete frustrado. Poco después de abandonar la Casa Blanca, el presidente ucraniano intentó minimizar el impacto de la confrontación, agradeciendo a EE.UU. por su apoyo y asegurando que aún es posible reconstruir la relación con Trump.
Mientras tanto, en Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin no emitió comentarios sobre el altercado. Pero los analistas coinciden en que, si Trump decide retirar el respaldo a Ucrania, Rusia podría obtener una ventaja determinante en la guerra.
Con la incertidumbre sobre el futuro de la ayuda estadounidense y la presión creciente sobre Zelenski, Ucrania enfrenta su escenario más difícil desde el inicio del conflicto. El próximo movimiento de Trump podría definir el destino de la guerra y la estabilidad de toda la región.
MG.