El gobierno federal ha lanzado una ambiciosa reforma para mejorar la búsqueda, localización e identificación de personas desaparecidas en México. Con la creación de nuevas bases de datos, una CURP más robusta y la colaboración obligatoria del sector privado, la iniciativa busca cerrar las brechas que han impedido avances en la materia.
Esta reforma, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, llega tras recientes hallazgos de colectivos de búsqueda en Jalisco, que expusieron la crueldad del crimen organizado en la desaparición de personas. La propuesta ya fue enviada al Congreso y planeta cambios significativos en los mecanismos de rastreo e identificación.
Más tecnología para la búsqueda de personas
Uno de los pilares de la iniciativa es la creación de plataformas digitales que centralizarán y cruzarán información en tiempo real. Entre ellas destacan:
- Base Nacional de Carpetas de Investigación: Contendrá los casos de personas desaparecidas y será operada por el Secretario Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública.
- Plataforma Única de Identidad: Permitirá la consulta y validación de datos biométricos y de identificación de la población.
- CURP mejorada: Ahora incluirá huellas dactilares y fotografía, convirtiéndose en la fuente única de identidad vinculada con múltiples registros oficiales.
Estos sistemas permitirán a las fiscalías y autoridades de seguridad pública acceder de forma inmediata a datos que antes estaban dispersos, lo que podría agilizar la localización de personas desaparecidas.
El sector privado entra en acción
Por primera vez, las empresas estarán obligadas a colaborar activamente en la búsqueda de desaparecidos. La reforma establece que instituciones financieras, de transporte, telecomunicaciones, salud y paquetería, entre otras, deberán proporcionar información relevante a las autoridades.
Además, las compañías que resguarden cuerpos o restos humanos tendrán que mantener un registro actualizado y sistematizado, poniéndolo a disposición del Banco Nacional de Bancos Forenses.
Incluso, las empresas con acceso a imágenes satelitales o videos de drones estarán obligadas a compartirlos con la fiscalía e instituciones de seguridad si estos pueden ayudar en la localización de personas.
Nuevas sanciones y reducción de penas para quienes colaboren
La reforma también propone castigos más severos para quienes no cumplan con la entrega de información. Las empresas que se nieguen a compartir registros podrían enfrentar multas de hasta 2.2 millones de pesos.
Por otro lado, introduce incentivos para que los responsables de desapariciones colaboren con las autoridades. Dependiendo del nivel de información que proporcionen, podrían reducirse sus condenas:
- Si liberan a la víctima en los primeros 10 días, su pena se reduciría hasta en dos terceras partes.
- Si entregan datos que permitan encontrar con vida a la persona desaparecida, también recibirán una reducción de dos terceras partes en su condena.
- Si proporcionan información que lleve a la localización del cadáver, su pena se reducirá en una tercera parte.
- Quienes brinden detalles clave para esclarecer el caso o identificar a otros responsables podrían reducir su sentencia hasta una cuarta parte.
- Aquellos que no participaron directamente en la desaparición pero aporten datos clave enfrentarán hasta 12 años de prisión y 5,000 días de multa.
Una CURP con más datos para fortalecer la búsqueda
Con la reforma, la Clave Única de Registro de Población (CURP) se convertirá en una herramienta clave para la localización de desaparecidos. Además de los datos tradicionales, ahora incluirá:
- Nombres y apellidos
- Fecha y lugar de nacimiento
- Sexo o género
- Nacionalidad
- Huellas dactilares
- Fotografía actualizada
Estos datos estarán vinculados a diversas plataformas gubernamentales, como el Registro del Sistema Nacional de Salud, la Plataforma Única de Identidad y los nuevos registros para la búsqueda e identificación de personas.
¿Un cambio efectivo o más burocracia?
La iniciativa de reforma representa un esfuerzo sin precedentes para mejorar la búsqueda de personas desaparecidas en México. Sin embargo, su éxito dependerá de su correcta implementación y de la colaboración de todas las instituciones involucradas.
¿Será este el cambio que tanto se necesita o solo una nueva serie de medidas difíciles de aplicar? La respuesta, como siempre, estará en los resultados.
MG.