En medio de crecientes señalamientos internacionales, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), encabezada por Rosario Piedra Ibarra, rechazó este domingo que México enfrente una crisis de desapariciones y negó que éstas sean parte de una política sistemática del Estado.
La respuesta llega tras la activación, por primera vez, del procedimiento del Artículo 34 de la Convención Internacional contra las Desapariciones Forzadas por parte del Comité de la ONU (CED), que alertó sobre la posible existencia de desapariciones forzadas “generalizadas o sistemáticas” en territorio mexicano.
Jalisco en foco: más de 15 mil espectadores en menos de seis años
En este contexto, la CNDH anunció la apertura de una nueva Oficina Regional en Guadalajara, Jalisco, entidad que se encuentra entre las más afectadas por este fenómeno. Tan solo entre diciembre de 2018 y septiembre de 2024, se reportaron más de 15 mil personas desaparecidas en el estado.
La nueva oficina comenzará operaciones el 15 de abril y, según el organismo, buscará atender de manera más cercana a las víctimas y fortalecer la presencia institucional en zonas con altos índices de desapariciones.
“Juicios desinformados”, responde la CNDH
A través de un comunicado oficial, la CNDH calificó de “descontextualizadas” las declaraciones del presidente del Comité de la ONU contra la desaparición forzada, Oliver de Frouville, quien aseguró que la desaparición forzada en México se lleva a cabo de forma sistemática.
“La afirmación de que existe una política de desapariciones desde el Estado mexicano carece de fundamento y se aparta de lo que debería ser un análisis serio de la situación actual”, se lee en el documento emitido por la comisión.
También señalaron que los más de 120 mil casos de personas desaparecidas registrados por el país incluyen reportes que datan desde la década de 1950, y que las razones detrás de la persistencia del fenómeno son múltiples y no pueden explicarse desde una única narrativa.
Críticas a la intervención internacional
En su posicionamiento, la CNDH cuestionó la eficacia de las misiones extranjeras y de las medidas impuestas desde el exterior, al considerar que en algunos casos han complicado los procesos en lugar de ofrecer soluciones. La institución defendió que la apertura de oficinas regionales forma parte de un enfoque soberano y estratégico para atender directamente las necesidades en los estados más afectados.
La tensión crece
La confrontación entre la visión del organismo nacional y los señalamientos de la ONU refleja una creciente tensión sobre cómo abordar uno de los problemas más dolorosos y urgentes del país.
Mientras las cifras aumentan y las familias siguen exigiendo justicia, el debate sobre la magnitud de la crisis y la responsabilidad del estado, está lejos de resolverse.
Por ahora, la nueva oficina en Jalisco será la primera prueba del enfoque adoptado por la CNDH para hacer frente a una realidad que, para miles de familias, ya es una tragedia vivida.
MG.