Durante la conferencia matutina de este lunes 15 de abril, la presidenta Claudia Sheinbaum no se guardó nada y respondió con firmeza a las recientes declaraciones del exmandatario Vicente Fox, quien puso en duda su capacidad de gobernar y la acusó de depender de un teleprompter para expresarse.
Todo inició con una entrevista que Fox ofreció al periodista Andrés Oppenheimer, en la que, lejos de responder sobre temas económicos, lazó una dura crítica a Sheinbaum, afirmando que no tiene conocimientos propios y que simplemente “sigue órdenes” del expresidente López Obrador. “Ella no está pensando, está regañando a los mexicanos”, dijo Fox, insinuando que la mandataria no tiene criterio propio.
Ante esto, Sheinbaum respondió en Palacio Nacional recordando las declaraciones misóginas del exmandatario durante su propio sexenio, cuando se refirió a las mujeres como “lavadoras de dos patas”. La presidenta aseguró que Fox “nunca ha creído que una mujer pueda pensar” y lo acusó de carecer de respeto y de visión para reconocer la capacidad femenina en cargos de poder.
“Este señor, además de haber hecho ese tipo de comentarios ofensivos hacia las mujeres, ahora dice que yo no pienso, que sólo leo un teleprompter. Es la misma narrativa de siempre: no creen que una mujer pueda ser inteligente, autónoma, capaz”, declaró.
Además, Sheinbaum aprovechó para evidenciar una serie de frases discriminatorias por parte de figuras políticas del pasado, como Diego Fernández Cavallos, quien usó el término “viejerío”, y el propio Fox, a quien acusó también de haber descalificado a los adultos mayores al llamarlos “bola de flojos”.
La mandataria fue contundente: “Hay políticos que se disfrazan de feministas cuando les conviene, pero no alzan la voz cuando se trata de defender realmente al pueblo”. También señaló que esas declaraciones no solo son misóginas, sino que buscan dividir al movimiento de la Cuarta Transformación, algo que –según dijo– no van a permitir.
Sheinbaum cerró su mensaje reafirmando su compromiso con los proyectos que ha prometido para el país y dejó claro que no permitirá que los ataques políticos desvíen la atención del trabajo que está realizando: “Vamos a seguir cumpliendo con seriedad, porque gobernar no es un espectáculo, es un compromiso con la gente”.
Con este fuerte cruce de declaraciones, la tensión política vuelve a escalar, reflejando un choque generacional y de visión sobre el papel de las mujeres en política mexicana.
MG.