California ha lanzado un fuerte desafío contra la política comercial del expresidente Donald Trump. El gobernador Gavin Newson anunció que su administración presentará una demanda para frenar los aranceles que, asegura, han provocado un impacto devastador en la economía estatal, disparado los precios y puesto en riesgo miles de empleos.
La querella será interpuesta ante el Tribunal de Distrito del Norte de California y tiene como eje central la impugnación del uso que Trump hizo de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés) para justificar aranceles contra países como México, Canadá y China, así como un impuesto general del 10% de todas las importaciones.
Una ley de emergencias usada para una guerra comercial
La legislación citada por Trump, promulgada en 1977, permite al presidente intervenir transacciones internacionales solo en casos de amenazas extranjeras inusuales o extraordinarias. Sin embargo, el gobierno de California sostiene que la aplicación de esta ley con fines comerciales es un abuso de poder y que imponer aranceles de tal magnitud requiere autorización del Congreso.
“El presidente está utilizando una herramienta pensada para emergencias nacionales para desatar una guerra comercial que ha costado miles de millones a nuestro estado”, denunció Newsom. “California no se quedará de brazos cruzados mientras se golpea a nuestras familias y empresas”.
Un golpe a la agricultura y a la industria
El gobernador compareceré junto al fiscal general del estado, Rob Bonta, en el Valle Central, una región clave para el sector agrícola nacional. Allí detallarán los argumentos de la demanda y solicitarán al tribunal un bloqueo inmediato de los aranceles vigentes.
California, líder de exportaciones agrícolas como nueces, frutas y verduras, ha sido uno de los estados más afectados por las represalias impuestas por otros países. China respondió con un arancel del 125%, y aunque la Unión Europea también reaccionó, actualmente mantiene suspendidas sus sanciones.
El trasfondo político y económico
Trump ha defendido sus políticas arancelarias como una forma de proteger la manufactura nacional y de frenar la entrada de fentanilo ilícito, pero sus medidas han sido ampliamente criticadas por inflar los costos de bienes esenciales y desatar una tensión comercial global.
El presidente también impuso aranceles específicos de hasta el 145% contra China, aunque más tarde suspendió temporalmente gran parte de esas sanciones por un periodo de 90 días. California, por su parte, ha solicitado a varios países que excluyan sus productos de los aranceles de represalia, pero hasta ahora no se han concretado acuerdos.
¿Qué sigue?
La batalla legal que inicia en California podría marcar un precedente en la forma en que los estados enfrentan las decisiones de política comercial del gobierno federal. Mientras tanto, las industrias afectadas, desde la agrícola hasta la manufacturera, observan con atención el desenlace de este conflicto.
“Nos enfrentamos a un uso desmedido del poder presidencial que está afectando directamente a las familias trabajadoras de California”, concluyó Newsom. “Vamos a dar batalla donde se debe: en los tribunales”.
MG.