En un gesto que mezcla estrategia política y simbolismo religioso, Vladimir Putin ordenó este sábado una tregua temporal en Ucrania con motivo de la Pascua ortodoxa, declarando un alto al fuego desde las 18:00 horas del sábado hasta la medianoche del domingo, tiempo de Moscú. La pausa, sin embargo, llega con condiciones claras: el ejército ruso permanecerá en alerta ante posibles violaciones del cese por parte de Kiev.
Durante una reunión con el jefe del Estado Mayor ruso, Valery Gerasimov, Putin explicó que la decisión fue tomada por “consideraciones humanitarias”, y expresó su esperanza de que el gobierno ucraniano también se sume al alto al fuego, señalando que esta sería una muestra de su verdadera intención de buscar una salida pacífica al conflicto.
“Esta tregua será una prueba del compromiso del régimen de Kiev con la paz y su capacidad de respetar acuerdos básicos”, señaló el mandatario ruso, en declaraciones compartidas por el Kremlin en su canal oficial de Telegram.
Un gesto que pone a prueba la voluntad de Ucrania
Putin no ocultó su escepticismo. Recordó que durante la llamada “tregua energética” de 30 días, decretada por Moscú el pasado 18 de marzo, Ucrania habría incumplido el acuerdo en más de cien ocasiones, a pesar de haberse unido oficialmente una semana después gracias a la mediación de Estados Unidos.
Ante ese historial, el presidente ruso instruyó a sus fuerzas armadas a mantener vigilancia estricta durante el cese temporal, dejando claro que cualquier provocación será respondida con firmeza.
Apoyo internacional y presión diplomática
Putin aprovechó la ocasión para reiterar que Rusia “siempre ha estado abierta a negociaciones”, y saludó los esfuerzos internacionales por encontrar una solución pacífica. Mencionó específicamente a líderes como Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, así como a Xi Jinping, de China, y a las naciones del grupo BRICS, a quienes calificó como “aliados de una resolución justa del conflicto”.
Este nuevo movimiento diplomático ruso se produce tras un ultimátum de Trump, quien advirtió que si no hay avances concretos en las negociaciones “en cuestión de días”, Washington podría retirarse del proceso de paz entre Moscú y Kiev.
¿Un paso hacia la paz o una estrategia más?
Putin tiene previsto asistir esta noche a la tradicional vigilia pascual en la Catedral de Cristo Salvador en Moscú, un acto cargado de simbolismo en el que podría reforzar el mensaje de que Rusia extiende la mano en medio del conflicto. Sin embargo, para muchos observadores, la tregua parece más un movimiento táctico que un avance real hacia la paz.
El mundo estará mirando con atención las próximas horas: si la tregua se respeta o si, como en ocasiones anteriores, la pausa humanitaria termina convertida en una nueva escalada de tensiones.
MG.