Una superestrella fabricada al más puro estilo cyberpunk fue ensamblada frente a miles de ojos expectantes: brazos robóticos, luces neón y un ambiente postapocalíptico sirvieron de telón para que Katy Perry cobrara vida como una diva artificial en el inicio de su nueva gira mundial The Lifetimes Tour. Así comenzó una noche inolvidable que convirtió a la Arena CDMX en el epicentro de una odisea futurista, donde el pop, la ciencia ficción y los videojuegos colisionaron en un mismo universo.
Tras un aparatoso pero intencionado “error de programación” que culminó con un dramático GAME OVER, la artista regresó “reconfigurada” para ofrecer un espectáculo que fue mucho más que un concierto: fue una experiencia inmersiva de múltiples niveles, digna de una consola de última generación.
De espectador a avatar: una travesía interactiva
Más de 20 mil asistentes se sumergieron en un show visual que convirtió cada canción en un nivel desbloqueado dentro de un videojuego viviente. Entre cables fluorescentes y efectos especiales de alta gama, Perry apareció flotando como si recién hubiera salido de una incubadora digital, dando inicio a un repertorio que mezcló sus grandes éxitos con una producción digna de Blade Runner o Matrix.
Con “Artificial” comenzó la narrativa de esta odisea cibernética, mientras la cantante ejecutaba piruetas suspendida en el aire con movimientos de avatar perfectamente calibrado. La euforia escaló con “I kissed a girl”, interpretada dentro de una esfera transparente junto a sus bailarines, en una escena que parecía saca de otro planeta.
Mariposas mecánicas, sables de luz y un ejército de villanos
Cada acto del show traía una nueva sorpresa: desde mariposas robóticas gigantes que surcaban el cielo del recinto, hasta un enfrentamiento final contra enemigos pixeleados que emergieron como jefes finales de un videojuego retro. En “Roar”, Katy Perry montó una mariposa mecánica y sobrevoló al público con la energía de una guerrera anime en su batalla climática.
Y como si no fuera suficiente, la artista sorprendió al invitar al escenario a dos fans disfrazados de astronautas. La conexión fue inmediata: los asistentes se arrodillaron ante ella, no por devoción, sino como si acabaran de encontrar a su comandante galáctica.
“¡Son increíbles!”: Katy Perry celebra a sus fans mexicanos
Vestida de un traje que parecía tejido con nubes de colores y botas de otra dimensión, Perry agradeció entre risas y emoción el cariño del público:
“Estoy muy feliz de comenzar mi tour aquí. Es genial ver tanta creatividad en sus atuendos. ¡Son increíbles!”
La noche cerró con una Katy Perry empuñando un sable de luz al ritmo de “E.T”, mientras un coloso robótico emergía de las entrañas del escenario. Con precisión coreográfica, esquivó cada ataque, como si el destino de la música pop dependiera de su victoria.
MG.