Después de que un video se hiciera viral en redes sociales mostrando a un supuesto extranjero retirando con fuerza a un trabajador de la construcción que descansaba en una banqueta de Mazatlán, el hombre implicado decidió dar su versión de los hechos. Su nombre es José Ignacio Lizárraga y asegura que ni es extranjero ni actuó con violencia.
“Jamás insulté a nadie. Solo le pedí que no bloqueara la puerta de mi casa”, declaró en entrevista con el medio local Noroeste. En la grabación, se le observa retirando al trabajador como Jorge, mientras lo sigue por unos metros, escena que generó una ola de críticas y protestas en su contra.
Acusaciones mutuas y conflicto vecinal
José Ignacio explicó que desde hace años ha tenido problemas con la constructora que trabaja en la esquina de su domicilio. Señaló que los empleados sueles a comer frente a su casa, dejando basura en su jardín e incluso durmiéndose sobre la banqueta, obstruyendo el paso.
“Una vez, incluso de cemento el carro de mi esposa. La empresa tuvo que indemnizarla”, mencionó como antecedente del malestar que ha acumulado contra la obra en construcción.
Según su relato, el incidente con Jorge fue consecuencia directa de estas molestias continuas. “Yo simplemente le pedí que se moviera de la puerta. No grité ni usé palabras altisonantes, como él asegura”, insistió.
“Me hicieron pasar por gringo agresivo”
Una usuaria en redes sociales, quien grabó y difundió el video, lo señaló como estadounidense, lo que encendió aún más los ánimos de los internautas. Sin embargo, José Ignacio aclaró que es mexicano y así lo confirmó también la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Mazatlán.
“El video fue sacado de contexto. Me pintaron como un extranjero humillando a un mexicano, y eso está muy lejos de la realidad”, expresó.
Protesta con carne asada y huevos en la puerta
El enojo ciudadano no tardó en tomar las calles. El miércoles 23 de abril, alrededor de las 2 de la tarde, decenas de personas se presentaron frente a su domicilio para manifestarse. Lanzaron huevos a su puerta, pusieron música y hasta organizaron una carne asada como acto simbólico de protesta.
Los automovilistas que pasaban por la zona se sumaron al reclamo sonando el claxon y gritando consignas. Ante la creciente tensión, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública acudieron al lugar para asegurarse de que la manifestación se desarrollara de forma pacífica.
A pesar del revuelo, José Ignacio afirmó que no tomará acciones legales contra los manifestantes: “No quiero pleitos. Solo quiero que se sepa la verdad”, concluyó.
Mientras tanto, el debate en redes sigue encendido y el caso continúa generando opiniones divididas entre quienes lo defienden como un vecino harto de abusos y quienes lo señalan como responsable de una agresión injustificada.
MG.
Un mal entendido