Un misterioso apagón masivo paralizó este lunes a gran parte de la península ibérica y sectores del sur de Francia, generando escenas de confusión, caos urbano y preguntas sin respuestas claras. Aunque el suministro eléctrico se ha restablecido casi por completo, el origen del fallo continúa siendo incierto.
Durante más de seis horas, millones de ciudadanos se vieron afectados por cortes abruptos de energía que interrumpieron el funcionamiento de trenes, metros, hospitales, cajeros automáticos, aeropuertos y redes móviles. La escena se repitió en varias ciudades: semáforos apagados, largas filas en tiendas de comestibles, personas caminando kilómetros por falta de transporte y operaciones bancarias limitadas a papel y bolígrafo.
Un evento sin precedentes en la red eléctrica europea
Según Red Eléctrica de España (REE), la emergencia comenzó cerca del mediodía en Madrid y Lisboa, y se extendió fugazmente a regiones del País Vasco Francés. Aunque inicialmente se barajó la posibilidad de un ciberataque, tanto a las autoridades españolas como las portuguesas han descartado esta hipótesis. De igual forma, se niega que las condiciones meteorológicas extremas hayan sido la causa directa.
La empresa REN, operadora de la red portuguesa, citó un “problema en la red eléctrica europea” sin especificar. Por su parte, Red Eléctrica de España afirmó el martes que tampoco se trató de un error humano, y que el fallo parece estar vinculado a una “perturbación técnica”, aún bajo investigación.
¿Y la teoría de la “vibración atmosférica”?
En las primeras horas del apagón, surgió una teoría que captó la atención pública: la posibilidad de que una “vibración atmosférica incluida” hubiese causado oscilaciones anómalas en las líneas de muy alta tensión.
Este fenómeno, en teoría, se refiere a alteraciones del aire que podrían provocar ondas mecánicas con capacidad de interferir en sistemas técnicos. Sin embargo, expertos y operadores de red han minimizado esta versión, señalando que no hay evidencia científica sólida que relacione ese fenómeno con apagones de tal magnitud.
Impacto generalizado: de hospitales sin energía a turistas atrapados
El apagón golpeó con fuerza la vida cotidiana. Hospitales activaron generadores de emergencia, el metro de ciudades como Valencia y Madrid se detuvo, y el torneo de tenis Open de Madrid fue suspendido. Las comunicaciones también se vieron afectadas, dificultando las llamadas y el acceso a internet.
En Portugal, varios bancos y escuelas cerraron temporalmente, y los cortes generaron un éxodo de improvisado: algunos turistas caminaron desde el aeropuerto de Lisboa hasta el centro de la ciudad ante la ausencia de transporte público o servicios como Uber.
¿Qué sigue?
Aunque el suministro fue restablecido en su totalidad la madrugada del martes, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, advirtió que aún no se puede confirmar una causa definitiva y pidió cautela frente a rumores o desinformación. Se espera que el Consejo de Seguridad Nacional y los operadores eléctricos europeos emitan un informe detallado en los próximos días.
Por ahora, queda claro que las redes eléctricas, altamente interconectadas, puedan ser vulnerables a fallos que se expanden a gran velocidad más allá de las fronteras. Un recordatorio de que, incluso en pleno siglo XXI, una falla técnica puede devolvernos por horas a la oscuridad.
MG.