Un asilo clandestino que operaba bajo el nombre de “Residencia Santa Sofía” se convirtió en el centro de una investigación penal luego de que autoridades estatales descubrieran a adultos mayores viviendo en condiciones inhumanas y presuntamente bajo los efectos de un medicamento de uso veterinario.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de San Luis Potosí aseguró el inmueble tras recibir denuncias ciudadanas y viralizarse en redes sociales un video que mostraba el maltrato al que eran sometidos los residentes. Durante el operativo, además de evidencias de desnutrición, abandono y lesiones físicas, se halló un fármaco destino exclusivamente a animales, lo que disparó las alarmas por un posible atentado contra la salud.
“Estamos esperando los resultados de los peritajes para determinar si esta sustancia fue administrada a los adultos mayores”, explicó la fiscal estatal, Manuela García Cázares. “Ya forma parte de la carpeta de investigación”.
Crímenes que no pueden pasar desapercibidos
La carpeta de investigación incluye delitos de maltrato, abandono y lesiones agravadas, además de dos denuncias penales presentadas por miembros de la sociedad civil tras conocerse el caso. La fiscalía no descarta que se soliciten órdenes de aprehensión en cuanto se confirmen los resultados periciales y se acumulen pruebas suficientes contra los responsables.
“Si se confirma que hubo actos criminales, se judicializará el caso sin contemplaciones”, afirmó García Cázares.
Actualmente, el lugar permanece asegurado por la fiscalía, mientras peritos forenses y personal especializado recaban pruebas. Los encargados del asilo, quienes ya no se encontraban en el sitio al momento del operativo, son buscados por las autoridades.
Una omisión institucional que costó caro
Vecinos de la zona habían reportado desde hace tiempo situaciones irregulares dentro del inmueble. Gritos, llantos y presuntos golpes eran escuchados con frecuencia, pero las denuncias previas fueron ignoradas por las autoridades hasta que las imágenes circularon en redes sociales, generando una ola de indignación.
Este caso no solo revela un acto de crueldad hacia los adultos mayores, sino también una grave falla institucional al no responder a tiempo ante señales evidentes de violencia.
Un llamado urgente a la supervisión
Lo ocurrido en la “Residencia Santa Sofía” ha puesto en el foco la necesidad de regular con mayor rigor los espacios que atienden a personas adultas mayores. Muchos viven en silencio situaciones de maltrato, descuido o abandono, especialmente en instituciones fuera del control oficial.
Mientras las autoridades buscan justicia para las víctimas, este caso deja una advertencia clara: sin vigilancia, los espacios destinados al cuidado pueden convertirse en lugares de abuso.
La sociedad exige respuestas, y sobre todo, medidas concretas para evitar que atrocidades como esta vuelvan a repetirse.
MG.