Después de casi dos meses envueltos en la controversia, Los Alegres del Barranco hablaron con franqueza sobre el complicado momento que atraviesan. La agrupación sinaloense enfrente investigaciones legales, restricciones de movilidad y la cancelación total de su gira en Estados Unidos, luego de interpretar en concierto un corrido que mencionaba al líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, acompañado de imágenes del mismo.
“No somos delincuentes, nunca fue una provocación”, afirmaron los músicos en una entrevista con la periodista Adela Micha, donde aseguraron que la reacción de las autoridades ha sido desproporcionada y devastadora. “Sabemos muy bien que no cometimos ningún delito, pero nos están tratando como si fuéramos prófugos”, dijeron.
La presentación que desató la tormenta
Todo comenzó el pasado 29 de marzo en el Auditorio Telmex, cuando la agrupación interpretó el corrido El del Palenque, mientras se proyectaban imágenes de Nemesio Oseguera, alias “El Mencho”. Esa actuación detonó una serie de sanciones: cuatro carpetas de investigación abiertas en Jalisco, revocación de visas por parte del gobierno estadounidense –incluso a sus familiares—y medidas cautelares que les impiden salir del estado, salvo para ofrecer conciertos.
“¿Qué culpa tienen nuestros hijos?”, cuestionaron, al revelar que también sus esposas e hijos perdieron las visas. “No podemos ni visitar a nuestras familias en Sinaloa. Vivimos en Culiacán y ni eso nos permiten”.
“No fue reto, fue presión del público”
Ante las críticas por seguir tocando la melodía después del escándalo, la banda explicó que lo hicieron por insistencia del público, pero sin letra ni imágenes. “Nos pedían el corrido en cada show. Lo tocamos sin voz, como instrumental. Aun así, siguieron las investigaciones”, relataron.
En una presentación en Tequila, incluso recibieron advertencias de la Guardia Nacional: si se pronunciaba el nombre de algún criminal, el evento sería suspendido. “Tocamos la canción como karaoke, sin letra, y con eso bastó para que el programa siguiera”.
Una sanción que va más allá de lo legal
Los músicos denunciaron que lo que están viviendo trasciende lo legal y roza la censura. “Cantar corridos no es delito. La libertad de expresión no debe ser selectiva. Las narcoseries están en todas las plataformas y nadie persigue a sus creadores”.
El impacto en su vida va más allá de lo profesional: “Es muy triste que en la escuela le digan a tu hijo que a su papá lo van a meter a la cárcel. Eso sí duele y no es justo”, dijeron con voz quebrada.
“Seguiremos cantando donde se nos permita”
Con más de dos décadas de trayectoria sin antecedentes legales, Los Alegres del Barranco aseguran que lo vivido los ha marcado profundamente, pero no los detendrá. “No estamos desafiando a nadie. Solo queremos seguir trabajando, como siempre lo hemos hecho. Cantamos lo que el pueblo vive. Si algún día eso cambia, cambiaremos también nuestras canciones”.
Para ellos, este episodio ha puesto en duda el equilibrio entre la libertad artística y el castigo oficial. “No somos la causa de la violencia. Solo la narramos. Pero la censura no resolverá lo que pasa en las calles”, concluyeron.
MG.