Lo que comenzó como una madrugada tranquila en San Diego terminó en una escena caótica y devastadora. Un pequeño se estrelló alrededor de las 3:45 am del jueves 22 de mayo en un área residencial cercana a las calles Sculpin y Santo, provocando un incendio que consumió al menos una decena de casas y varios vehículos. La tragedia dejó múltiples personas sin vida, según confirmó el Departamento de Policía de San Diego (SDPD).
Un vecindario convertido en zona de desastre
El accidente aéreo provocó una rápida movilización de más de 50 agentes de policía, bomberos y equipos de emergencia que evacuaron a cerca de 100 personas del área afectada. Las autoridades habilitaron una escuela primaria como centro de refugio temporal para los damnificados, mientras el fuego arrasaba con casas y automóviles, alimentado por el combustible de la aeronave siniestrada.
“Todo estaba en llamas al mismo tiempo. Ver el combustible del avión esparcido por la calle fue impactante”, declaró Scott Wahl, jefe de la policía de San Diego, al describir la magnitud del siniestro.
Las víctimas y los heridos
Aunque aún no se ha dado a conocer el número exacto de fallecidos, la policía confirmó varias muertes. Además, una persona fue hospitalizada de inmediato, y otras dos fueron atendidas en el lugar por lesiones menores. Más tarde, se informó que cinco miembros de una misma familia también fueron hospitalizados por inhalación de humo. Otro residente resultó herido al escapar por una venta, y varios más fueron atendidos por personal médico.
Incluso las mascotas fueron parte del rescate. Agentes lograron poner a salvo a varios animales, incluidos tres cachorros de husky.
Un avión con capacidad para 10 personas
Según el subjefe del Departamento de Bomberos, Dan Eddy, la aeronave involucrada es un modelo Cessna 550, capaz de transportan entre 8 y 10 pasajeros. Hasta ahora, no se confirmado cuántas personas viajaban a bordo ni la identidad de las víctimas.
Las causas del accidente aún se desconoce, pero la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ya iniciaron una investigación. Se contempla la posibilidad de que el avión haya impactado con cables eléctricos antes de caer.
Momentos de angustia
Christopher Moore, uno de los vecinos del área, relató cómo escapó junto a su esposa y sus tres hijos pequeños. “Fue realmente horrible. Solo piensas en correr y proteger a los tuyos”, dijo.
Las autoridades han solicitado a la población no acercarse a la zona y reportar cualquier resto de avión o derrame de combustible al número 619-531-2000.
La comunidad en alerta
El vecindario permanecerá cerrado durante todo el día mientras los equipos forenses y de seguridad aérea realizan su trabajo. Esta tragedia ha sacudido a toda la ciudad, dejando no solo pérdidas materiales, sino también una profunda herida en la comunidad que nunca imaginó despertar entre fuego y escombros.
MG.