Julión Álvarez vuelve a quedar fuera del escenario estadounidense. Este viernes, el cantante anunció que las autoridades de Estados Unidos le cancelaron la visa a él y a los integrantes de su banda, impidiendo su ingreso al país y obligándolo a cancelar el esperado concierto del sábado en el AT&T Stadium de Arlington, Texas.
La noticia fue dada a conocer por el propio artista a través de un video en sus redes sociales, donde expresó su descontento ante la decisión: “No tenemos manera de llegar a Estados Unidos”, declaró. El espectáculo, que prometía ser uno de los más grandes de su carrera con cerca de 50,000 boletos vendidos, ya estaba en plena fase de montaje.
La promotora CMN Events lamentó la cancelación, asegurando que la producción estaba lista y que estaban trabajando a contrarreloj para reprogramar la presentación. “Tanto CMN como Copar Music, junto al equipo de Julión, están trabajando activamente para programar la presentación lo antes posible”, informaron en un comunicado. También se comprometieron a que los boletos adquiridos seguirán siendo válidos para la nueva fecha, o se ofrecerá reembolso a quienes no puedan asistir.
Un capítulo repetido
No es la primera vez que Julión Álvarez enfrenta restricciones por parte del gobierno estadounidense. En 2017, el Departamento del Tesoro lo incluyó en una lista de personas presuntamente vinculadas al lavado de dinero, lo que le costó el acceso a Estados Unidos por seis años. Compartía la lista con figuras como el exfutbolista Rafael Márquez, debido a supuestas conexiones con una red operada por el narcotraficante Raúl Flores Hernández, alias “El Tío”.
Tras un proceso legal, Álvarez logró limpiar su nombre y recuperar la visa en 2023. Su regreso fue celebrado con una serie de exitosas presentaciones en territorio estadounidense, incluyendo tres llenos consecutivos en el SoFi Stadium de Los Ángeles, una hazaña que lo posicionó por encima de artistas como Bad Bunny y Grupo Firme.
Un clima de tensión en la música regional
La decisión de cancelar nuevamente su visa se da en un momento delicado para la música regional mexicana. En meses recientes, varios exponentes del género han enfrentado señalamientos por glorificar al crimen organizado a través de los llamados “narcocorridos”. Uno de los casos más sonados ocurrió en marzo, cuando la imagen de Nemesio Oseguera “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, fue proyectada durante un concierto en Guadalajara. El hecho desató una ola de reacciones, incluida la revocación de visas para los integrantes de Los Alegres del Barranco y acciones legales en México.
Aunque Julión Álvarez ha tratado de distanciarse de estos escándalos, su repertorio incluye canciones que han generado polémica, como El malo de Culiacán, interpretada junto a Alfredo Olivas, y por la cual fueron multados con más de 700 mil pesos en Chihuahua.
¿Qué sigue para Julión?
A pesar del revés, el equipo del cantante busca una solución para no dejar a sus fans sin el concierto prometido. Mientras tanto, miles de seguidores quedan a la espera de una nueva fecha, con la esperanza de verlo regresar a los escenarios de Estados Unidos sin más obstáculos.
La situación deja en evidencia lo frágil que puede ser el éxito en la industria del entretenimiento cuando se cruza con la política y las regulaciones internacionales. Para Julión Álvarez, el escenario estadounidense sigue siendo una meta que, por ahora, vuelve a quedar fuera del alcance.
MG.