Durante una transmisión reciente del programa Venga la Alegría, la periodista Flor Rubio conmovió a la audiencia al romper en llanto al hablar de la difícil situación que enfrenta con su madre, una mujer de más de 80 años que decidió regresar sola a su casa, a pesar del delicado estado de salud en el que se encuentra.
“Nos has roto el corazón, pero entiendo que hayas querido regresar a tu casa. Aquí estamos, cuando decidas, las puertas de tu hogar están abiertas”, dijo Rubio con voz entrecortada durante el programa, visiblemente afectada. Sus palabras resonaron con muchos televidentes, pero también desataron críticas en redes sociales, donde algunos usuarios cuestionaron la autenticidad del momento.
En respuesta a los comentarios negativos, su compañero y amigo, el conductor Sergio Sepúlveda, salió en su defensa durante una entrevista para En Cabina con Laura G. Ahí explicó que el momento fue genuino y que Rubio ha estado lidiando en silencio con una carga emocional importante.
“La situación de Flor es muy real y dolorosa. Es algo que el equipo ha visto de cerca, no hay nada actuado. Ella está haciendo todo lo posible por mantener el profesionalismo frente a las cámaras”, aseguró Sepúlveda.
Por su parte, el periodista Alex Kaffie, quien en el pasado sostuvo una relación cercana con la conductora, también ofreció su perspectiva y señaló que lo ocurrido es un claro ejemplo del llamado “colapso del cuidador”. Explicó que Flor ha estado al cuidado de su madre durante meses, y que este tipo de desgaste emocional acumulado suele estallar en momentos inesperados.
“Flor ha estado conteniendo sus emociones mientras cuida a su madre cumple con su trabajo. Lo que vimos fue una olla exprés explotando. Necesitamos empatía”, comentó Kaffie, quien además destacó que la salud de la madre de Rubio no ha mostrado mejorías.
El caso de Flor Rubio ha abierto un necesario espacio de conversación sobre el agotamiento que enfrentan quienes se hacen responsables del cuidado de familiares enfermos. También ha puesto de manifiesto la fortaleza de quienes, como ella, continúan con su vida profesional mientras luchan con situaciones personales difíciles.
En medio de la polémica y el dolor, Flor Rubio ha demostrado que incluso quienes viven bajo los reflectores también enfrentan desafíos humanos profundamente conmovedores.
MG.