La Secretaría de Salud federal encendió las alertas sanitarias este lunes tras confirmar seis casos humanos de infección por el gusano barrenador, un parásito altamente agresivo que puede provocar lesiones graves en el cuerpo. La mayoría de los contagios se concentran en el estado de Chiapas, donde ya se han desplegado acciones preventivas.
Durante la conferencia matutina conocida como “La Mañanera del Pueblo”, el titular de la Secretaría de Salud, David Kershenobich, explicó que cinco de los pacientes ya fueron tratados y se encuentran estables en sus hogares, mientras que una persona permanece hospitalizada por complicaciones que requieren vigilancia médica especializada.
“Estamos trabajando en una estrategia sanitaria que ponga el énfasis en la prevención. Es fundamental atender rápidamente cualquier herida abierta y mantener altos estándares de higiene”, señaló el funcionario.
¿Qué es el gusano barrenador y cómo afecta?
La infección, conocida como miasis, es causada por larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que depositan sus huevos en tejidos abiertos o heridos. Una vez que las larvas nacen, se alimentan del tejido vivo, provocando dolor intenso, inflamación y en casos graves, miasis.
Aunque la enfermedad es más común en animales, los humanos también pueden verse afectados, especialmente en regiones con climas cálidos y con exposición a fauna infectada. Las heridas expuestas sin el debido cuidado son el principal punto de entrada del parásito.
Medidas urgentes de prevención
La Secretaría de Salud recomienda a la población:
- Evitar heridas expuestas y tratarlas inmediatamente si ocurren.
- Mantener limpias y cubiertas las lesiones, sin importar su tamaño.
- Acudir servicios médicos ante signos de infección, como dolor persistente, hinchazón, secreción o cambios en la piel.
- Extremar precauciones en zonas rurales y con presencia de ganado.
Además, se ha lanzado una campaña informativa en Chiapas para concientizar sobre la importancia de la detección oportuna, el tratamiento quirúrgico en caso de infestación y la necesidad de evitar la automedicación.
Un desafío sanitario en evolución
La presencia del gusano barrenador no es nueva en el país, pero su impacto en humanos es poco frecuente, lo que eleva la preocupación de autoridades sanitarias. “El control depende en gran medida del comportamiento social en torno al autocuidado”, afirmó Kershenobich.
Aunque no se trata de un brote generalizado, el IMSS y otras instituciones han comenzado a fortalecer sus protocolos en regiones de alto riesgo para contener cualquier posible expansión de este parásito.
La Secretaría de Salud seguirá monitoreando el desarrollo de nuevos casos y actualizando las medidas de control. Mientras tanto, la clave está en la prevención, higiene y atención médica temprana.
MG.