Tras pasar 112 días encerrado bajo la lupa del público, Alfredo Adame fue eliminado de La Casa de los Famosos All Stars a solo una semana de la gran final. Pero su salida no fue silenciosa: fiel a su estilo, el actor estalló contra la producción del reality show, acusándola de “mano negra”, favoritismos y decisiones turbias que, asegura, truncaron su camino hacia el triunfo.
“Hubo cosas raras, cosas que no deberían pasar en un programa que ve tanta gente. Se favorecen ciertas cosas y a ciertas personas…”, soltó visiblemente molesto apenas abandonó la competencia.
Adame, quien ha sido uno de los personajes más controversiales de la televisión mexicana, dejó claro que no cree en la transparencia del juego. Sus palabras resonaron con fuerza en redes sociales, donde rápidamente se volvió tendencia.
Una despedida sin abrazos ni lágrimas
La eliminación fue anunciada por el conductor Javier Poaza durante una tensa transmisión en vivo. En el momento decisivo, el nombre de Adame fue pronunciado, dejando a Luca como el nuevo finalista junto a Rosa Caiafa, Paulo Quevedo y Dania Méndez, Caramelo y Rey Grupero.
Sin despedidas, sin emociones visibles, Luca cruzó al otro lado, mientras Alfredo recogía lo poco que quedaba de su paso por el programa. Fue un cierre frío, seco, incluso incómodo.
Ya lo presentía…
Días antes de su salida, Adame ya había encendido las alarmas con comentarios que revelaban su desconfianza hacia lo que ocurría tras bambalinas.
“Nunca faltan los tramposos, la gente que juega sucio”, dijo frente a cámaras, como si presintiera lo inevitable. Incluso durante su última entrevista con Jimena Gállego, el actor confesó que dudó en regresar al programa, pero eligió intentarlo una vez más.
“Confié otra vez, decidí volver a tomar la carta”, comentó resignado.
Sin filtros, como siempre
Este fue la segunda vez que Alfredo Adame participó en La Casa de los Famosos, y como era de esperarse, su presencia no pasó desapercibida. Peleas, alianzas, confrontaciones e innumerables momentos virales marcaron su estancia. Sin embargo, su despedida dejó un sabor amargo que él mismo se encargó de enfatizar.
Lejos de aceptar la derrota con una sonrisa, Adame se fue disparando contra todo y contra todos. Su discurso, sin filtros ni diplomacia, se convirtió en una de las eliminaciones más comentadas de esta edición.
Por ahora, su historia dentro del reality ha llegado a su fin, pero como es habitual con Alfredo Adame, lo último que pierde es el protagonismo.
MG.