Los Mochis, Sinaloa.— La mañana de este viernes dejó una estampa inusual en una zona residencial de Los Mochis: agentes de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa (FGE) tocaron la puerta del domicilio de Gerardo Vargas Landeros, exalcalde de Ahome, para cumplir una orden de aprehensión. Eran las 13:00 horas cuando el político, ya desaforado, fue formalmente detenido por elementos de la Unidad Especializada en Aprehensiones (UNESA).
La medida, según fuentes oficiales, responde a la falta de comparecencia de Vargas Landeros en una audiencia judicial programada para el jueves 28 de mayo. A pesar de haber presentado justificantes médicos, el juez del caso no aceptó su inasistencia y ordenó su detención inmediata como forma de conducción para la audiencia inicial por el presunto delito de abuso de autoridad.
En las próximas horas, el exalcalde será trasladado a Culiacán para rendir su declaración ante el juez de control que lo requiere.
Una caída anunciada
El camino judicial de Vargas Landeros no comenzó este viernes. Desde el 2 de mayo, el Congreso del Estado aprobó su desafuero en una sesión a puerta cerrada, allanando el camino para que la Fiscalía actuara en su contra. La raíz del caso se remonta a 2021, cuando la Auditoría Superior del Estado detectó irregularidades en un contrato millonario por el arrendamiento de 126 patrullas, valuado en 171 millones de pesos.
Las investigaciones derivaron en varias carpetas por delitos como desempeño irregular de la función pública, ejercicio indebido del servicio público y abuso de autoridad. Dos de esas investigaciones ya habían sido judicializadas, pero hasta ahora Vargas Landeros no había comparecido personalmente.