En un giro que podría redefinir la política comercial de Estados Unidos, un tribunal federal bloqueó este miércoles la mayoría de los aranceles que Donald Trump impuso recientemente sobre productos extranjeros, señalando que el presidente excedió su autoridad legal. La decisión representa un duro revés para su estrategia de guerra comercial, especialmente dirigida a países como México, Canadá y China.
El fallo, emitido por el Tribunal de Comercio Internacional de EE.UU. (ITC), anula los aranceles recíprocos de al menos 10% que Trump había decretado el pasado 2 de abril con el argumento de combatir el tráfico de fentanilo. Algunos de esos gravámenes alcanzaban hasta el 50% dependiendo del país de origen.
Los jueces no cuestionaron el derecho del país a establecer tarifas, pero concluyeron que el uso de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Nacional de 1977 /IEEPA) fue inapropiado en este contexto. Según el fallo, esa ley no otorga al presidente poder ilimitado para imponer aranceles mediante decreto.
“Cualquier interpretación de la IEEPA que delegue una autoridad ilimitada sobre los aranceles al presidente es inconstitucional”, destacaron los magistrados.
La corte subrayó que el poder de imponer tarifas aduaneras recae exclusivamente en el Congreso, y que la IEEPA solo permite medidas económicas en casos de emergencia nacional ante amenazas “extraordinarias e inusuales”.
La decisión judicial se originó tras dos demandas presentadas en semanas recientes: una por parte de una coalición de doce estados, entre ellos Nueva York, Arizona y Oregón, y otra interpuesta por empresas estadounidense que consideraron los aranceles excesivos y dañinos.
Respuesta inmediata de Trump
La administración de Trump reaccionó de inmediato con una apelación legal. La Casa Blanca, a través de su portavoz Kush Desai, calificó la sentencia como una interferencia indebida del poder judicial:
“No corresponde a jueces no elegidos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional”, afirmó.
Stephen Miller, asesor cercano del expresidente, también criticó el fallo en redes sociales, calificándolo como para de un “golpe judicial fuera de control”.
Por su parte, los demócratas celebraron la decisión. Gregory W. Meeks, presidente del Comité de Relaciones Exteriores en la Cámara de Representantes, sostuvo que el dictamen confirma que los aranceles de Trump son un abuso de poder y una extralimitación del Ejecutivo.
Cabe destacar que los aranceles sobre productos clave como vehículos, acero y aluminio no fueron afectados por este fallo y continúan vigentes.
Este conflicto legal podría escalar a la Corte Suprema, justo en un año electoral clave para Trump, quien vuelve a apostar por una política proteccionista como parte central de su campaña.
MG.