Un incendio a bordo del buque de carga Morning Midas, que transportaba cerca de 3 mil vehículos desde China hacia México, obligó a evacuar a sus 22 tripulantes frente a la costa de Alaska. La nave, que llevaba al menos 800 automóviles eléctricos, fue abandonada a más de 480 kilómetros al suroeste de la isla de Adak, según confirmaron las autoridades estadounidenses.
El operador de la embarcación, Zodiac Maritime, indicó que el siniestro se originó en una de las cubiertas donde estaban almacenados los vehículos eléctricos, aunque hasta el momento se desconoce la marca de los mismos. La tripulación fue rescatada de forma segura por un buque mercante en coordinación con la Guardia Costera de Estados Unidos.
La nave, con bandera de Liberia, había partido del puerto chino de Yantai el 26 de mayo con destino al puerto de Lázaro Cárdenas, en México. Actualmente, equipos especializados intentan controlar la situación y salvaguardar la integridad del barco.
Este incidente reaviva las preocupaciones en la industria marítima sobre los incendios en barcos que transportan automóviles eléctricos, los cuales presentan desafíos únicos debido al tipo de baterías que utilizan. “Los incendios relacionados con baterías de iones de litio pueden persistir durante días y son extremadamente difíciles de extinguir”, alertó la aseguradora Allianz Commercial en su reciente reporte de seguridad marítima.
El caso del Morning Midas se suma a una creciente lista de siniestros similares. En 2022, un carguero con vehículos de lujo se hundió en el Atlántico tras un incendio incontrolable. Expertos señalan que estos sucesos están en aumento y podrían alcanzar cifras récord este año.
La aseguradora Steamship Mutual, responsable de cubrir al Morning Midas, no ha emitido comentarios sobre el siniestro.
Con el crecimiento del mercado global de vehículos eléctricos, los operadores y aseguradoras se enfrentan al reto de reforzar los protocolos de seguridad en el transporte marítimo de este tipo de carga.