Los Ángeles, California.— El gobierno de California ha iniciado acciones legales contra el expresidente Donald Trump por haber ordenado, de forma unilateral, la federalización y despliegue de la Guardia Nacional estatal durante las protestas en Los Ángeles, en respuesta a las redadas migratorias. Las autoridades estatales consideran que la medida violó su soberanía y excedió los límites legales del poder presidencial.
El fiscal general de California, Rob Bonta, en conjunto con el gobernador Gavin Newsom, anunció este lunes que presentaron una demanda con la intención de revertir la decisión del exmandatario. “Estamos acudiendo a los tribunales para defender los derechos de nuestro estado. Esta acción representa una intrusión inaceptable del gobierno federal”, declaró Bonta en conferencia de prensa.
El gobierno estatal argumenta que el despliegue de la Guardia Nacional, sin el consentimiento del estado, constituye una transgresión directa a la autonomía local establecida por la Constitución. Según Bonta, Trump “pisoteó la soberanía estatal” al ordenar la movilización militar sin diálogo ni coordinación previa.
Durante la conferencia, Bonta también restó importancia a las declaraciones de Trump, quien sugirió que su entonces zar fronterizo, Tom Homan, debería arrestar al gobernador Newsom. El fiscal calificó esas palabras como “amenazas vacías y bravatas políticas sin fundamento legal”.
Además, criticó la falta de respuesta del entonces secretario de Defensa, Pete Hegseth, a la solicitud formal del gobernador de suspender el despliegue militar. “No fuimos escuchados, y por eso tomamos este camino legal”, explicó Bonta.
Las autoridades californianas se muestran optimistas respecto al resultado del litigio. “Tenemos la ley de nuestro lado. Confiamos en que prevaleceremos”, concluyó el fiscal.