Redacción
Mazatlán, Sinaloa. — En medio de un repunte alarmante de violencia, el Gobierno federal ha reforzado este fin de semana la seguridad en Zacatecas con el arribo de 100 elementos de élite pertenecientes a la Brigada de Fusileros Paracaidistas (BFP), una de las unidades más entrenadas del Ejército mexicano.
El contingente llegó la noche del viernes al Aeropuerto Internacional Leobardo C. Ruiz a bordo de un avión C-130 Hércules, como parte de una estrategia para intensificar los operativos contra el crimen organizado en esta entidad, una de las más golpeadas por la disputa entre grupos criminales.
La presencia militar responde al escalamiento del conflicto entre el Cártel de Sinaloa —dividido en las facciones de Los Chapitos y El Mayo Zambada— y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que busca afianzar su presencia territorial en la región, respaldando tácticamente a una de las facciones sinaloenses.
Fuerza de élite con entrenamiento especializado
Los fusileros paracaidistas, pertenecientes a las Fuerzas Especiales, cuentan con formación avanzada en paracaidismo táctico (HALO/HAHO), combate urbano, operaciones en montaña, sabotaje, inteligencia táctica y contraterrorismo. Son considerados una fuerza de reacción inmediata capaz de operar en entornos hostiles y con alta capacidad de despliegue.
Fuentes militares señalaron que su misión en Zacatecas será ejecutar operaciones focalizadas contra células delictivas, reforzar puntos estratégicos y recuperar el control de zonas clave.
El estado ha sido escenario de enfrentamientos, desplazamientos forzados y desapariciones, en el contexto de una guerra silenciosa entre cárteles que buscan dominar las rutas del trasiego de drogas y armas hacia el norte del país.
Con este despliegue, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) busca restablecer la seguridad y la gobernabilidad en una entidad donde la violencia se ha recrudecido pese a operativos previos.