Redacción
Mazatlán, Sinaloa. La devastación provocada por el desbordamiento del río Guadalupe ha dejado una estela de muerte y desolación en el centro-sur de Texas. Hasta este sábado, las autoridades confirmaron el fallecimiento de 52 personas, entre ellas 15 menores de edad, como consecuencia de las peores inundaciones registradas en la región en casi cuatro décadas.
El condado de Kerr, al este de San Antonio, concentra la mayor parte de las víctimas, con 43 cuerpos recuperados, mientras que otros nueve decesos se han registrado en condados aledaños: Travis, Burnet, Kendall y Tom Green.
El sheriff de Kerr, Larry Leitha Jr., explicó que cientos de rescatistas continúan trabajando entre el lodo y los escombros en labores de búsqueda, sin descartar que la cifra de muertos aumente en las próximas horas. “La prioridad es encontrar a los desaparecidos y brindar apoyo a los sobrevivientes”, señaló.
Una de las situaciones más alarmantes es la desaparición de 27 personas –principalmente niñas y monitoras– que se encontraban en el campamento cristiano Mystic, ubicado a orillas del río. Las autoridades no han podido confirmar cuántos visitantes ajenos a la región podrían estar aún sin localizar, debido a las festividades del 4 de julio que atrajeron a cientos de personas a los parajes ribereños.
El gestor de la ciudad de Kerrville, Dalton Rice, afirmó que este evento supera cualquier desastre similar desde 1987. También informó que alrededor de 800 personas han sido rescatadas de diversos campamentos y están siendo atendidas en refugios temporales.
El Servicio Meteorológico Nacional reportó que en solo 12 horas cayeron más de 30 centímetros de lluvia, lo que elevó el caudal del río Guadalupe hasta 9.9 metros, provocando un impacto catastrófico en la zona.
Ante los riesgos sanitarios por la contaminación del agua con gasolina y químicos arrastrados, las autoridades locales anunciaron que la ciudad utilizará pozos como fuente provisional de agua potable durante las próximas semanas.
Finalmente, Rice instó a los ciudadanos a colaborar en las labores de limpieza en sus comunidades, pero advirtió que persisten condiciones peligrosas que deben ser atendidas con precaución.
Se esperan nuevas actualizaciones oficiales este domingo, cuando se ofrecerán dos conferencias de prensa para informar sobre el avance de las tareas de rescate y evaluación de daños.