Que pasa en Mazatlán

Aniversario 11 de Septiembre

A 13 años de los ataques terroristas en Nueva York, que dieron como resultado el colapso de las torres gemelas, uno de los grandes iconos de la gran manzana, el mundo aun sigue sufriendo las consecuencias

La economia estadounidense entró en una fase de recesión desde 2001 como resultado de la inseguridad y la desconfianza creciente en la seguridad del mundo occidental después de una década de crecimiento prácticamente ininterrumpido

Los atentados del 11 de septiembre tuvieron un efecto abrumador sobre la población. Los cuerpos y fuerzas de seguridad (conocidos como “los primeros en responder”) que intervinieron en las labores de rescate y auxilio, especialmente los bomberos, fueron aclamados como héroes

El mundo árabe también sufrió efectos secundarios devastadores, además de las intervenciones militares en Irak y Afganistán, lo cierto es que el racismo y hostigamiento contra las personas de origen árabe aumentaron de forma exponencial. Otros grupos originarios de Oriente Medio, muchos aliados de los intereses occidentales, fueron frecuentemente confundidos con los árabes detrás del atentado y terminaron siendo víctimas de esta misma xenofobia

A causa de los atentados, la opinión pública en los Estados Unidos se centró sobre todo en materia de seguridad nacional, e incluso se creó una nueva agencia federal a nivel de gabinete, el Departamento de Seguridad Nacional, reorganizando así la lucha antiterrorista.

Asimismo se aprobó la Ley Patriotica suspendiendo y limitando algunas libertades y derechos constitucionales con el fin de aumentar la seguridad interna de los Estados Unidos. Esta medida ha sido duramente criticada por defensores de los derechos civiles pero a pesar de esto, muchos países como el nuestro han imitado el modelo

La guerra contra el terrorismo sigue siendo un paquete muy duro para cualquier presidente de los Estados Unidos, ya que ni la misma caza y muerte del autor intelectual, Osama Bin Laden, fue punto final para la misma. Al día de hoy, las consecuencias continúan al haberse detonado una guerra civil sectaria “no declarada”, que tiene como consecuencia la muerte de más de 34 000 civiles (solamente en 2006, según la ONU) y según cifras de ACNUR, hay 1,7 millones de iraquíes desplazados internamente y otros dos millones que han huido a países vecinos. Además, a junio de 2007 las bajas del ejército de los Estados Unidos ascienden a más de 4000 caídos, superando por mucho las muertes producto de los atentados del 11 de septiembre de 2001.