A más de un acalambrado dejó la inesperada declaración de Germán Escobar Manjarrez, en el marco de un desayuno
con empresarios, previo a la realización de la Feria de Servicios de Gobierno del Estado, el sábado 31 del mes pasado, al dirigir algunas expresiones de cortesía, interpretadas por muchos como espaldarazo, al Secretario de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros.
“Lo que queremos es que siga trabajado, que le siga dando resultados a Sinaloa; sabemos que trae aspiraciones y en esa decisión estamos nosotros echados para delante…”, dijo el diputado federal.
En pleno día de brujas, Vargas Landeros recibió su “jalogüin”, nada menos que de parte de líder del sector del Pri que ha mostrado más movilidad, dinamismo y resultados a la hora de las votaciones.
Renuncia anunciada
Haciendo honor a su palabra, Francisco Frías Castro, sostiene que sí dejará el cargo de Secretario de la SEPyC, la segunda quincena de noviembre ¿Motivo? Irá en pos de la candidatura de la gubernatura de Sinaloa; la buscará por la vía independiente.
Si no hay denuncia el Instituto Electoral no interviene.
Ante los evidentes actos anticipados de precampaña desarrollados por varios aspirantes acelerados, Arturo Fajardo Mejía, Secretario ejecutivo del Instituto Estatal Electoral de Sinaloa, Expreso que si no hay denuncia formal el Instituto no intervendrá.
“El Instituto no puede pronunciarse de manera anticipada respecto al fondo de un asunto porque sería prejuzgar y cada caso se tiene que revisar cuando llegue la queja o denuncia correspondiente”, dijo el funcionario electoral.
Tal parece que al Instituto Electoral, se le trabó el cambio de luces y el semáforo de la ley quedó prendido en verde para que todos los suspirantes a los cargos de elección popular sigan en franco proselitismo.
Ruega a Heriberto Félix que levante la mano.
Mientras que en el PRI esperan que Jesús Vizcarra levante la mano; el que preside el PAN sinaloense, Adolfo Rojo Montaya, pide lo mismo a Heriberto Félix Guerra. No cabe duda que el mundo de la política está al revés. A los que dicen que no quieren, les piden que sean candidatos; y los que quieren se debaten entre jaloneos, mordiscos y golpes bajos.
