Opinión y Análisis: El 105 aniversario de la Revolución, amenaza con caos vial

Los últimos tres años en que se han celebrado los aniversarios de la Revolución Mexicana, han caído en días hábiles. El promedio de duración de los desfiles ha sido de 4 horas, pero el cierre de las avenidas del mar y Claussen empieza desde la madrugada y se reabre hasta casi la una de la tarde. La celebración se viene realizando sin suspensión de clases y en plena actividad laboral.

Este año, el 20 de noviembre caerá en viernes; el tráfico vehicular que corre por estas vías se desvía por la Cruz Lizárraga, la Ejército Mexicano, avenida de los Deportes y Gutiérrez Nájera, entre otras, que se ven colapsadas por la carga de automotores, causando serios trastornos al desarrollo de la vida cotidiana de la ciudad.

La demanda que hacen los conductores año tras año es que las autoridades deben tener un plan bien definido que agilice el flujo de vehículos en las zonas de mayor congestionamiento. Es aproximadamente entre las 12:00 y las 13:30 horas cuando se registran los embotellamientos más severos. Al término del desfile recorrer el tramo del ICO al centro de la ciudad consume cuando menos 40 minutos.

Durante la celebración del aniversario revolucionario del 2014, Tránsito municipal cerró la avenida Cruz Lizárraga, y las calles contiguas a la Unidad Administrativa, por la invasión de personas que prácticamente tomaron estas vías para su desplazamiento. Esto provocó la sobresaturación de vehículos en la avenida Ejército Mexicano, y las largas filas rebasaron la capacidad de maniobra de los elementos de tránsito; la desesperación de muchos conductores los orilló a tomar calles en sentido contrario aumentando el caos y exaltando los ánimos pues los improperios fueron el lenguaje de uso común entre conductores y gente de a pie.

¿Tendrá Tránsito municipal un plan vial definido para evitar o mitigar el caos que se repite año tras año? Si lo tiene, ¿por qué no lo ha dado a conocer con la debida anticipación? La autoridad tiene la palabra.