Culiacán, Sin., 21 de septiembre de 2017.- Con el objetivo de reposicionar al Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa como una instancia editorial en la producción y divulgación de contenidos que promuevan los valores y el conocimiento a través de la investigación y producción literaria e intelectual, esta mañana se realizó la primera reunión Consejo Editorial Cobaes.
Encabezada por el director general de Cobaes, Sergio Mario Arredondo Salas, esta reunión tuvo la asistencia de los integrantes de dicho Consejo Editorial quienes expusieron sus propuestas para la instauración de un plan editorial orientado a la producción y difusión de publicaciones en apoyo a la formación integral y calidad educativa de los estudiantes y a la creación intelectual de los sinaloenses.
Como integrantes del consejo participan cinco expertos en ciencias sociales, educación y humanidades: los doctores Juan Ramón Manjarrez Peñuelas, Francisco Padilla Beltrán, Rosa María Estrada, Ernesto Sánchez y José Manuel Frías Sarmiento.
Para la selección de contenidos y el seguimiento del proceso de producción y divulgación de publicaciones se nombró como miembros de dicho Consejo Editorial de Cobaes a la directora académica, Lidia María López Barraza, y a la directora de extensión de la cultura, Yahaira Shantal López Álvarez.
La instauración del Consejo editorial es un acierto de las autoridades administrativas y culturales del Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa, pues la cultura escrita es una expresión que cohesiona el sentir y el pensamiento educativo de cualesquier institución educativa, misma que, por ser cultural, extiende su saber hacia los hogares de los alumnos.
En ese tenor, será más interesante si este Consejo Editorial sugiere el apoyo y la asesoría para que desde los planteles preparatorianos, los alumnos escriba cuentos, relatos, testimonios y experiencias personales y educativas.
COBAES tiene la fuerza, la inteligencia y el talento para producir cientos de textos que den cuenta del sentir y del pensamiento pedagógico de miles de alumnos y de profesores; y este Consejo debería de orientar a recuperar ese mundo educativo que se expresa en pasillos, canchas y dentro de las mismas aulas escolares y que, muchas veces, carcome el alma o les inunda de felicidad en el seno de los hogares de sus alumnos.
¡En hora buena, y pa’ delante con la escritura de los chavos y de los profesores olvidados en las aulas!