Por Adrián Simental.
En un partido que fue de un solo lado en el Oracle Arena los Warriors de Golden State se impusieron 122 a 103 en el segundo juego de la serie de las Finales de la NBA.
Este resultado deja a los Cavs a la deriva y con la obligación de ganar los dos siguiente juegos en casa, en el Quicken Loans Arena, con ello la necesidad de buscar emparejar la serie y que la situación deje de ser apremiante.
Steve Kerr hizo ajustes de nueva cuenta para no extrañar la baja de Andre Iguodala que una vez y a la espera de toda la serie no será de la partida; Tyronne Lue hizo ajustes en su defensa buscando ganar puntos a como diera lugar y frenar la eficacia desde los tiros de tres, sobre todo de Thompson y de Curry.
Steven Curry tuvo una noche histórica, rompiendo récords de la misma NBA, encestando 9 triples en el juego, un récord para final de la NBA.
El primer cuarto fue de dominio para los Warriors aunque al final los Cavs lograron inclinar la balanza, se fueron con marcador de 32 a 28; al término del primero, ya para el segundo, Cleveland estuvo totalmente fallido, no logró eficacia desde el aro, incluso lograron anular a LeBron para que no llegara a la pintura después de un gran despliegue ofensivo de Warriors y de que Cleveland también fue anulado al finalizar el segundo cuarto el parcial fue 27 a 18 a favor de los Warriors de nuevo, la ventaja ya era amplia con Golden State cómodo al frente.
Ya para el tercer cuarto la cosa fue un poco diferente Clevaland encontró en Kevin Love un aliado para la ofensiva mientras que Lebron fue un poco más productivo, JR Smith no tuvo una buena noche, solo logró anotar 5 puntos y fue presionado todo el partido por la afición de Warriors por la mala fortuna en la jugada crucial del primer partido.
En el cuarto cuarto los Warriors tomaron más ventaja, incluso por momentos se pusieron arriba por más de 20 puntos, Curry en total logró 33, Durant 28 y Klay Thompson 20 rompiendo otro récord, siendo el tercer jugador con más triples en finales de NBA.
Los segundos se consumieron y Cleveland no podía tener eficacia en sus intentos, prácticamente en tiros de 3 fallaron todo y en gran parte por eso la ventaja se fue aumentando para los de casa; LeBron encontró 29 puntos, Kevin Love 22, mientras que George Hill consiguió 15.
JaVale McGee brilló desde la banca, igual que Draymond Green y Shaun Livingston y Zaza Pachuliaque, quienes lograron aumentar la ventaja para que definitiva muriera con un 122 a 103 en el tablero.
Al final del encuentro LeBron declaró lo siguiente “Las cosas han ido en mi contra, no sé, desde que tenía cinco o seis años. Estamos hablando de básquet. He visto las cosas muy complicadas desde mi adolescencia. He puesto a nuestro equipo en disposición de ganar un campeonato. Es mi trabajo asegurarme de que estamos tan concentrados como sea posible”, buscando la remontada ahora en casa.
Ahora todo queda para el próximo miércoles donde se medirán en el Quicken Loans Arena con la ventaja para Warriors.