A pesar de rebasar las 200 yardas por tierra, los Bears no concretaron la victoria
Por segundo jueves consecutivo, los puntos se hicieron del rogar en la NFL. Commanders y Bears ofrecieron un partido cerrado, pero carente de explosividad. A pesar de que ambos equipos lograron mover el ovoide, sobre todo por tierra, su poca efectividad en zona roja fue determinante, más del lado de Chicago, quien fue víctima de sus errores para caer 12-7 ante Washington.
El ataque comandado por Justin Fields llegó dos veces a la zona roja durante la primera mitad, sin embargo, no lograron sacar puntos de ninguno de los viajes. El primero sucumbió con una intercepción de Fields, mientras que en el segundo se la jugaron el cuarta y una, pero la carrera de Herbert quedó corta de la línea de gol.
Washington aprovechó la oportunidad para tomar una ventaja de tres puntos cuando el segundo cuarto se agotaba. A pesar del poco brillo, Wentz logró llevar el ovoide a territorio enemigo donde el pateador sentenció al hacer bueno su intento de 38 yardas.
Cuando parecía que el touchdown se había convertido en una utopía en los partidos de los jueves, los Osos desmontaron la teoría. Justin Fields mostró su lado bueno para poner un pase preciso de 40 yardas a Dante Pettis, quien realizó una recepción milagrosa.
Los Bears coquetearon con la victoria, pero no contaban con un error que cambiaría el rumbo del partido, tras un fumble de Velus Jones dentro de su yarda 10 cuando intentaba regresar una patada. Washington no tardó en capitalizar la pérdida, con un acarreo del debutante Brian Robinson, recuperado de un altercado del arma de fuego en la pretemporada. Antes, un gol de campo de Slye los había acercado a tan solo un punto.
A pesar de que los Bears dominaron las trincheras al correr para 238 yardas, en el cierre del partido una vez más su falta de contundencia fue determinante. Un largo acarreo de Fields los puso en zona roja para buscar darle la vuelta al marcador, pero fallaron en sus cuatro intentos