En su discurso, Sheinbaum mencionó a varias mujeres mexicanas que, desde siglos pasados, abrieron camino al género.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “¡Este 2 de junio volvimos a hacer historia!”, gritó Claudia Sheinbaum Pardo ante cientos de simpatizantes que la esperaron por horas en el Zócalo de la Ciudad de México para celebrar su triunfo en las elecciones presidenciales.
“Hace poco dije que el cierre del gobierno del presidente López Obrador iba a ser espectacular porque el 2 de junio íbamos a hacer historia e ¡hicimos historia el 2 de junio!”, aseguró desde el templete frente a Palacio Nacional instalado desde varias horas antes de los resultados del Conteo Rápido del Instituto Nacional Electoral (INE).
Con tono triunfante, la exjefa de gobierno dijo que es la primera vez que una mujer es reconocida por el pueblo para “el más alto honor”, pero mencionó a varias mujeres mexicanas que, desde siglos pasados, abrieron camino al género:
Sor Juana Inés de la Cruz, Gertrudis Bocanegra, Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Margarita Maza, Martínez Heredia, Dolores Jiménez, Matilde Montoya, Sara Pérez Romero, Carmen Serdán, Juana Belén, Elvia Carrillo Puerto, Hermilia Galindo y “también todas las mexicanas anónimas forjadoras de la patria”.
Como lo dijo en su cierre de campaña, apenas el miércoles 29 de mayo, lanzó la frase: “Me comprometo a que no los voy a defraudar”.
La morenista añadió que este domingo “hemos hecho posible la continuidad de la transformación y que por primera vez en 200 años las mujeres lleguemos a la Presidencia de la República”.
Antes de terminar, mandó un mensaje a su mentor político: “Gracias también, espero que también me esté escuchando, a un hombre que nunca se venció, que nunca se cansó. Presidente, escribiste un libro recientemente que titulaste “¡Gracias!”, desde aquí te decimos ‘presidente, gracias’. Es un honor estar con Obrador!”.
A las arengas de “¡pre-si-den-ta!”, le siguieron las de “¡Es un honor estar con Claudia hoy!”, luego, el Huapango de Moncayo, los abrazos, los besos y, antes de bajar el templete, volvió a tomar el micrófono y lanzó: “¡Los amoooo!”.
Fuente: Proceso