Algo está pasando en los espacios de gobierno, entre los servidores públicos que deberían ser facilitadores de soluciones de la problemática colectiva y agilizar en tiempo y forma los trámites de las dependencias bajo su responsabilidad. Los ciudadanos cuando no encuentran respuesta en las oficinas gubernamentales recurren al último recurso: la manifestación. Las peticiones se transforman en reclamos y ultimátum de atención y resolución. Es entonces cuando los funcionarios y servidores públicos voltean a ver a los peticionarios ¿Hay necesidad de que se llegue a esos extremos por falta de respuestas oportunas ocasionadas por indolencia de quienes tienen una responsabilidad pública?
Tan solo hoy por la mañana, se presentaron dos casos de manifestaciones de ciudadanos en diferentes puntos de la geografía sinaloense por diferentes motivos pero con un denominador común: la falta de atención oportuna de parte de las dependencias de gobierno.
En la sindicatura de la Concha, municipio de Escuinapa, un grueso de pobladores procedieron a tomar el Centro de Salud del lugar para protestar por la falta de médico y de medicamentos, pues falta hasta lo más elemental. Además, exigen que se les habilite el consultorio dental y se asigne a un dentista, como lo prometió el Secretario de Salud del Estado Ernesto Echeverría, desde hace 6 meses.
Otro caso, es la manifestación que realizaron en Culiacán casi un centenar de jubilados del IMSS, en reclamo de que se les retribuyan sus fondos de ahorro retenidos desde el 2013 en afore Banorte siglo XXI. Bloquearon un cruce de la avenida Obregón, frente a esa institución financiera, como parte de un movimiento nacional, en espera de respuesta.
Cuando hay incumplimiento de tareas y compromisos de quienes tienen la responsabilidad de servir, se rompen los equilibrios sociales y se trastoca la buena marcha de las instituciones. La ley y la justicia deben servir como instrumento para combatir la apatía del poder que se ejerce desde las oficinas de gobierno. Usted tiene la palabra.