ESE HA sido, hasta hoy, el éxito de las autoridades capitalinas en materia de seguridad pública, pero muy particularmente en la persecución y detención de tanto malandrín.
A través de los noticieros de TV hemos sido testigos de los buenos resultados que se han obtenido en esta materia.
Hemos sido testigos también como desde el centro de mando (C4) se está en constante monitoreo de la ciudad de México, una de las pobladas del planeta.
El gobierno del DF que encabeza el presidenciable, Miguel Angel Mancera, tiene “ojos” por todos lados. No se les escapa nada.
Mancera, quien fue procurador de justicia sabe de estos menesteres, por eso ha invertido en este esquema que le ha permitido esclarecer muchos asaltos en la vía pública, robos de todo, tipo, “bancazos”, agarrar in fraganti a muchos polis corruptos y hasta ha resuelto asesinatos. Como el de la Narvarte.
Está demostrada, entonces, que es una estrategia acertada, una herramienta tecnológica – la del sistema de videovigilancia- que sí funciona en materia de seguridad, prevención, investigación y persecución de los delitos.
Por eso me hago la pregunta ¿porqué Sinaloa no toma estos casos exitosos y los aplica acá?
Dicen que en nuestra ciudad y en las principales ciudades de la entidad existe un sistema de videovigilancia que es operado por la SESP a través de C4.
Igual que en el DF. Igualito.
Solo que hay un pequeño gran detalle: acá NO SIRVEN las camaritas.
Están de “parapeto”, al menos eso es lo que creo. Las tienen nada más para disuadir o “espantar” a los delincuentes, no como apoyo a la investigación de un hecho delictuoso.
Si sirvieran le aseguro que muchos de los delitos que se cometen a diario en Culiacán, Los Mochis, Guasave o en Mazatlán, ya estuvieran esclarecidos, Como en el DF.
¿No cree usted?
Hasta mañana.