El mar y sus misterios emergieron de las profundidades y trajeron en una noche mágica el trono para Daniela Tostado FarrioIs como la máxima soberana de Mazatlántida.
Como en la mitología griega, el estadio Teodoro Mariscal se transformó en el Partenón y en un mundo gobernado por atlantes, sirenas, delfines y otros seres del Atlantis, pero también aportó el espíritu sinaloense con la danza del venado y la música de banda.
Ambos espectáculos engalanaron la coronación con las coreografías dirigidas por Monserrat Millán y las interpretaciones artísticas de los ballets Vilanova, Folklórico Infantil de Cultura y el Centro de Arte Danzario Vilanova.
En la ceremonia se homenajeó a Laura Fárber a 50 años de haber sido coronada Reina del Carnaval; a Ruth Avilés, Reina de los Juegos Florales de 1966; a Leticia Arellano, a 25 años de su reinado del Carnaval; y a Lolita Madueño, por 25 años como Reina de los Juegos Florales.
Escoltada por sus princesas, Stephanie, Fernanda, Montserrat y Alejandra; Daniela I subió a la enorme plataforma para instalarse sobre su trono y de manos del Gobernador del Estado de Sinaloa, Mario López Valdés, y del Alcalde de Mazatlán, Carlos Felton Gonzalez, se unió a sus tías Libia Zulema López Montemayor, Libia Zulema y Pamela Farriols en una de las dinastías más entrañables de la historia del carnaval porteño. Los fuegos artificiales atravesaron el cielo, que parecía un océano nocturno adornado por estrellas de mar.
El espectáculo musical corrió a cargo de las agrupaciones Kabah y OV7, quienes interpretaron sus grandes éxitos “Casi al final”, “Al pasar”, “Te quiero tanto”, “Shabadabada”, “Vuela más alto”.
En un constante diálogo con el público porteño, la intensidad de los recuerdos y la energía creció con temas como “Un pie tras otro”, “No me voy”, “Amor de estudiante” e incluso el tema infantil “Pónganse las botas” que inmortalizó La Onda Vaselina, reventó con un impresionante baile de artistas con los integrantes del cortejo real de “Mazatlántida” demostrando cómo se baila en “La Perla del Pacífico”.
La parte final del escenario llegó con “Vive”, pero antes, estos astros del pop remataron la noche pintando un mural de nostalgia con “Te quiero tanto, tanto” cuando miles de teléfonos celulares se alzaron como luciérnagas eléctricas en la oscuridad, y después dieron paso a una catarata de voces en “La calle de las sirenas” y “Mírame a los ojos”, despidiendo así a OV7 y Kabah en una auténtica noche de historia para Mazatlán, y en especial, para su SGM, Daniela I.
