Usted me podrá reclamar, querido lector, qué tiene qué ver en el titulo de esta columna, un fruto cien por ciento mexicano, con un show deportivo-mediático-comercial de la cultura gringa.
Pues déjeme decirle que mucho. Más de lo que uno pudiera imaginarse.
De ahí mi interés de publicarlo.
De entrada quiero decir que no todas son malas noticias para el campo mexicano. Es verdad, el hato ganadero ha disminuido, hay mucha pobreza en las familias que viven en este sector y que los lecheros ya no se la acaban.
Pero hay una noticia que seguramente pondrá contentos, al menos a los productores de aguacate.
Le voy a decir porqué. Hasta hace cinco años, estos productores no exportaban ni un kilo de este fruto, tan rico, sabroso y nutritivo.
Hoy, de acuerdo con la CNC nacional, México es el principal exportador de aguacate a los Estados Unidos.
Y fíjese nada más el “boom” de nuestro aguacate, que para el Super Bowl que se celebró este domingo allá en tierras de Obama, se exportaron 95 mil toneladas.
Se imagina.
El 80% del aguacate que se consume en EU llega de México. En pesos y centavos esto significa una derrama de mil 800 millones de dólares al año.
Claro que son buenas noticias.
El principal productor de aguacate es Michoacán. México es el principal productor y exportador de aguacate en el mundo con una cosecha de 1.3 millones de toneladas al año.
Para que el campo, los campesinos, sus hijos y los productores en general salgan de esa pobreza ancestral, eso es lo que debe de hacer el gobierno: apoyarlos y diversificar sus actividades.
México es mucho más que exportador de marihuana.
Hasta mañana.
