Rompecabezas.- Colosio

 

luis-dinaldo-colosio-04Un 23 de marzo de hace 22 años, el país se paralizaba. Se estremecía.

Nadie daba crédito a lo que había sucedido. Era terrible.

En un mitin en la colonia Lomas Taurinas, en la ciudad de Tijuana, era asesinado a balazos el candidato del PRI a la presidencia de la república, Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Un día antes había estado aquí en Mazatlán, en un acto de proselitismo en la glorieta Sánchez Taboada.

Las estaciones de radio y los canales de televisión interrumpieron sus programaciones normales, música y novelas, para dar paso a la cobertura de la fatal noticia que en minutos le daba la vuelta al mundo.

Desde entonces un resentimiento empezó a hospedarse en el corazón, en el alma y en la mente de millones de mexicanos.

La política es una porquería, escuchamos seguido, desde aquel 22 de marzo.

A Colosio lo mató el sistema, comentaban y siguen comentando otros.

Y todavía hay quienes creen y están seguros que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, fue el autor intelectual del magnicidio.

Eso nunca se sabrá.

Soy un convencido de que mucho del descrédito, de la desconfianza y del desinterés del ciudadano hacia la política y los políticos, tiene que ver precisamente con el crimen de Colosio hace 22 años.

Fue un parteaguas en la historia de nuestro país.

Mucha gente hasta ese momento creía en la política.

A partir de ese suceso, pocos creen en ella.

Hoy que estamos a menos de 15 días de que en Sinaloa inicien las campañas políticas que culminarán con el proceso del 5 de junio, es obligación de todos los candidatos y partidos, revertir esta mala imagen y demostrar le a los dos millones de ciudadanos que aún se puede confiar en ellos.

Hasta mañana.