Cuando Ismael “N”, de apenas 16 años de edad, salió la noche del jueves de su casa, jamás imaginó que regresaría más tarde…. pero sin vida.
La madrugada de este viernes ocurrió una verdadera tragedia en Mazatlán. Una más.
Pero esta guarda un sentimiento muy especial. Las tres víctimas eran chavos de entre 15 y 17 años de edad, todos estudiantes de prepa en el ICO. Una jovencita, la adoración de sus padres y dos jovencitos.
Que cruel es el destino. La diversión se convirtió en llanto y dolor para sus padres.
Viajaban, disfrutando de los días de vacaciones de semana santa, en un auto de modelo reciente, cuando vino la desgracia: exceso de velocidad, volcadura y muerte.
El conductor, un adolescente, sin experiencia ni pericia al volante, no pudo controlar la velocidad.
Y ahí están las consecuencias.
Este viernes, por todos lados era el tema de conversación. El excelente momento turístico que vive Mazatlán, se vio empañado por esta tragedia.
Ante el dolor de los padres, no es momento de buscar culpables.
Pero sirva esta amarga historia para hacer un llamado de atención, un exhorto, casi una súplica a todos aquellos padres de familia que sin tomar consciencia, sueltan las llaves de su carro o camioneta a su hijo o hija para que se vaya a dar la vuelta con sus amigos.
Aguas, es peligroso.
Nosotros los padres de familia no podemos ser tan irresponsables de lanzar a nuestros hijos a la muerte.
Prestarle un vehículo a un chavito, como premio o para evitar que “nos haga un pancho”, es un acto casi criminal. El coche se convierte en medio carroza.
Y más ahora que los chavos, a escondidas, se “pistean”, se ponen eufóricos. No miden el peligro.
Por favor, no sea tan complaciente. No queremos más tragedias.
Desde esta humilde tribuna, nuestro más sentido pésame a los familiares de estos jovencitos.
QEPD
Hasta mañana
Todo lo dicho aquí es cierto, no comenten por defender un sentimiento, eso está implícito, sin embargo si hay que dejar claro que unos menores de edad NO son aptos para tomar (si es que lo hacen) y manejar (mucho menos a gran velocidad). Y que como padres debemos evitar eso. Queda plasmado en cada accidente y nunca lo prevenimos hasta que pasa en carne propia. No se porqué pero siempre es así.
Que tan poco profesional como periodista y poco y pobre ser humano eres que te atreves a incrementar el duelo de los padres y familiares que ya de por sí se preguntarán cada día de su vida si cometieron un error. Ese terrible dolor que no se le desea a nadie.
Verdaderamente un aplauso para ti, i#$&c!l sin tacto.
Vaya comentario y columna h!$&#p!!!!!
PRUDENCIA Y COMPASIÓN!
Irresponsable tú al lanzar una acusación tan Directa de culpa sobre los padres afligidos, imagínate tú como padre recibiendo semenajante cátedra de un desconocido que te señala de criminal, de inconsciente y complaciente, discúlpame pero eres un perfecto i#$%c!l, espero la vida no te enfrente a una situación en donde te haga tragar tu falsa “humildad”