Lo peor que le puede pasar al PRI es que el atentado que sufrieron en su edificio de la calle Rosales, no se investigue. Aunque las elecciones ya pasaron, lo que no debe de pasar por alto es esto que sucedió y que es de suma gravedad. Nunca antes había pasado. Y como es algo inédito, la dirigencia del PRI en Sinaloa, a nivel nacional y el virtual gobernador electo, Quirino Ordaz, deben de exigir no solo que se siga con la indagatoria (si es que hay), sino además que se exija caigan los responsables.
Desconozco si en este caso la dirigencia municipal haya interpuesto alguna denuncia formal ante la PGR o en el caso particular, ante la FEPADE, que se supone para eso es, para investigar delitos electorales. Un radioescucha me decía este martes, desconsolado, casi triste. “Como ya ganamos la gubernatura, los dirigentes ya les valió…..pero como priista me duele lo que pasó”. Y tiene toda la razón.
No sólo por Margarito, un personaje emblemático en el PRI mazatleco y que fue uno de los golpeados por los delincuentes que allanaron el edificio para quemarlo, sino por quienes aún, como este radioescucha, creen en la política. Sobre todo, de esos militantes que se la parten y ahora hasta arriesgan su vida por su partido y sus candidatos. El domingo apareció por ahí el subprocurador de justicia, como para que lo vieran los medios de que estaba interesado en esclarecer los hechos.
Yo me pregunto ¿realmente hay voluntad por aclarar qué fue lo que sucedió? ¿Realmente el PRI tiene interés de que esto se investigue? Eso lo sabremos al tiempo. Hasta mañana.
PD: Gracias a quienes se acordaron de nosotros este 7 de Junio, Dia de la Libertad de Expresión.
