Y seguramente seguiremos escribiendo más capítulos.
A petición de uno de mis fieles lectores, quiero ampliar un poquito más el artículo que entregué hace unos días.
En el tema Oaxaca hay que analizarlo, desde el punto de vista periodístico, con total objetividad, con imparcialidad, no de un solo lado ni a conveniencia política.
Como quieren los maestros y simpatizantes de la CNTE. He visto con tristeza y temor como medios y periodistas han sido amenazados en las redes sociales por estos anónimos enfermizos, solamente por no estar de acuerdo en su “lucha”.
Y para esa gente todos los que no estamos de acuerdo con ellos, somos “pagados” o “vendidos” al PRI.
La intolerancia a la crítica. En fin.
Pero vayamos al grano.
Lo que ha venido sucediendo en la tierra de Don Benito Juárez, sí es verdad; ha sido en parte responsabilidad del gobierno federal.
Porque no ha sabido aplicar la ley en tiempo y forma. Ha dejado crecer el problema. Se ha tardado en mantener el estado de derecho en favor de las mayorías, de los ciudadanos que quieren vivir en paz. Y seguramente siempre viendo primero los costos políticos.
Ha sido torpe, ambiguo, no ha sabido dialogar ni hacer política.
Y cuando ha actuado, lo ha hecho mal, las cosas se le han salido de control. Como el domingo en Nochixtlán.
Pero ¿y qué me dice de las atrocidades ejecutadas de menor a mayor por los “maestros” de la CNTE y sus grupos radicales afines?
Ya deje usted de lado si es justo que dejen a miles de niños sin clases y que sus pillos líderes de la sección 22 se hayan robado 160 millones de pesos de recursos públicos que manejaban del presupuesto educativo a su antojo.
La inconformidad que manifiestan por la famosa Reforma Educativa no les justifica ni les da derecho a la serie de abusos que han cometido y del que todo el pueblo mexicano ha sido testigos:
Bloqueo de carreteras, saqueo de comercios, quema y destrozo de vehículos, plantones en el centro histórico de Oaxaca la capital, afectación al turismo, pérdidas por mil 700 millones de pesos en general, escases de gasolina, toma de pozos petroleros…..Ufff.
Como justificar esto, cómo estar de acuerdo con ellos.
Yo les preguntaría a quienes simpatizan con ese “movimiento”: pónganse en los pantalones de las víctimas de este “movimiento” magisterial.
Si a mí me pregunta como ciudadano, sí, estoy de acuerdo en la protesta y en contra de la injusticia, pero no en estas acciones.
El derecho de ellos tiene límites. Cuando empiezan a afectar los derechos de terceras personas, se les acabó ese derecho.
Y me despido exigiendo, como muchos mexicanos que ni somos de uno ni de otro bando: que se investiguen a fondo los hechos de Nochixtlán ¿quién disparó?
Si fueron los federales, castigo y si fueron los violentos infiltrados afines a la CNTE como dice el gobierno federal, que también se les castigue.
¡Ya basta! Oaxaca no se merece esto.
Si don Benito Juárez viviera, se volvería a morir.
Hasta mañana.