Creo que el Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, debe de estar enojado.
Seguro estoy que tiene motivos suficientes para estar molesto tanto con el alcalde Carlos Felton como con el secretario general del STASAM, Jesús Osuna Lamarque.
Recuerdo que fue Vargas Landeros el que sentó a ambos personajes, hace algunos meses, para que terminara aquella huelga, fumaran la pipa de la paz y abrieran una mesa de negociación y diálogo.
En aquella ocasión el mensaje fue muy claro; son instrucciones del gobernador no poner en riesgo los servicios que presta el sindicato al pueblo de Mazatlán.
Hoy, nuevamente el sindicato y la administración municipal están de la greña.
El dirigente de los trabajadores del ayuntamiento alega que las mesas de negociación no han servido de nada, que no se han cumplido con las demandas y que los funcionarios que el alcalde ha puesto al frente de esta mesa, solo le dan largas al asunto.
Por su parte, la administración municipal argumenta que el sindicato pide de más y hasta “las perlas de la luna”. Y así, definitivamente no se puede negociar.
Total, que otra vez el sindicato y la administración municipal están enfrentados y nuevamente se pone al pueblo de Mazatlán en medio del conflicto.
A ver si está en el ánimo de Vargas Landeros el regresar, juntarlos y ponerlos en paz o si de lo contrario deja que de plano, ambas partes se hagan bolas y resuelvan a como Dios les dé a entender este nuevo conflicto.
Vamos a esperar a ver qué pasa.
Hasta mañana.
